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La polémica por la entrega de viviendas a amigos del Gobierno amenaza con extenderse a otros lugares de la provincia. Los efectos del escándalo por el barrio Lomas de Medeiros, que fue entregado casi en su totalidad a funcionarios y familiares directos del Ejecutivo provincial, tiene repercusión en otros municipios, aunque a diferencia de lo que pasó en Salta capital, existen explicaciones fundamentadas. Tal es el caso de Cerrillos, donde el diputado Mario Abalos (PPS) aseguró que el IPV construyó 200 casas que en su mayoría fueron entregadas en forma direccionada. El intendente cerrillano, Rubén Corimayo salió al cruce de estas afirmaciones y sostuvo que la operatoria a la que se refiere Abalos comenzó hace años con la adquisición de terrenos por parte de una asociación gremial y que fueron varias las etapas de 200 viviendas. “Se trata de barrio Los Pinares, y los vecinos que accedieron a esas casas fueron sorteados. Para la entrega en Cerrillos cumplimos con los porcentajes de discapacitados, docentes, personal de seguridad y matrimonios jóvenes. Incluso se entregaron viviendas en los casos de mayor antigüedad que no resultaron favorecidos en el sorteo”. Corimayo también expresó que fueron 90 viviendas y que luego se consiguió una ampliación de otras 10 que fueron destinadas para jóvenes y que también fueron elegidos por sorteo. Ábalos había denunciado también que 10 lotes de la Municipalidad de Cerrillos, fueron vendidos sin la autorización del Concejo Deliberante. Corimayo también rechazó esa acusación. “Esto es en barrio INTA; una operatoria del Banco Hipotecario donde muchas personas que habían adquirido su terreno, luego lo vendieron a particulares desalentados por el tiempo transcurrido. Se vendieron derechos y acciones. No es como dice el diputados Abalos” sostuvo.