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Jorge Lanata, un periodista que camina al filo de la navaja

Domingo, 21 de abril de 2013 12:37
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Jorge Lanata y su programa “Periodismo para todos” estuvieron en boca de todos a lo largo de toda esta semana. En la emisión del domingo pasado el periodista instaló en la agenda nacional un tema sorprendente: a partir de dos cámaras ocultas y un relato correctamente construido, explicó cómo un personaje muy cercano a los Kirchner -el empresario Lázaro Báez-, sacó del país con destino a paraísos fiscales decenas de millones de dólares y de euros, supuestamente fruto de la corrupción política.

Lanata no es un recién llegado en esto de desnudar la corrupción o los desaciertos del poder. Por el contrario, en las últimas décadas construyó su imagen de periodista confiable a través de la denuncia y la crítica despiadada. Sin embargo, no siempre sus acusaciones fueron reales, y muchas veces sus denuncias terminaron en el archivo por falta de pruebas que las avalen. Sin embargo, para sus denunciados, el daño -en términos de opinión pública- estaba hecho.

Una extensa trayectoria

Se podría decir que Lanata es un periodista precoz. A los 14 años comenzó a trabajar en Radio Nacional; a los 21 ya era jefe de Redacción de la revista El Porteño y a los 26, en 1987, fue uno de los fundadores y primer jefe de Redacción del diario Página/12. Este último revolucionó el periodismo argentino. La originalidad de su diseño, sus títulos y sus trabajos de investigación periodística lo convirtieron en un ícono de los "90. Lanata permaneció en Página/12 hasta 1995.

Considerado por quienes lo conocen como un adicto al trabajo, desarrolló infinidad de proyectos periodísticos. En gráfica fue fundador en 1998 de la revista Veintiuno -que reunió a varios experiodistas de Página/12-, a la que cambió el nombre por Veintidós y Veintitrés, hasta que la vendió en 2001. Fue columnista de varios medios, en especial el diario Perfil, y en 2008 fundó el diario Crítica de la Argentina, del que se desvinculó antes de que quebrara.

En radio, condujo programas en varias emisoras porteñas y participó de transmisiones desde el exterior. Sus mayores éxitos fueron “Rompecabezas”, con el que ganó el Martín Fierro de 1995 al mejor programa periodístico radial; y el actual Lanata sin filtro, que desde el año pasado emite diariamente Radio Mitre.

Su paso por la televisión marcó también los momentos de mayor reconocimiento social. En 1996 creó para el canal América el programa “Día D”, que durante casi siete años se convirtió en la emisión política con más rating de la TV y le valió al periodista varios premios Martín Fierro, entre ellos tres a su labor en conducción. También condujo otros programas periodísticos y un documental en el cable, hasta que en 2012 volvió a la TV abierta. Fue en Canal 13 con “Periodismo para todos”, un ciclo que le devolvió protagonismo mediático y lo convirtió en un referente de la dura disputa entre el Grupo Clarín y el Gobierno nacional.

También escribió “Argentinos”, una versión propia de la historia argentina; además de otros ensayos, y una novela. Realizó dos documentales (unos sobre la deuda externa y otros sobre la guerra de Malvinas), e incluso participó en algunos programas de ficción de la TV.

Periodista, conductor, escritor, showman, lo único que le faltaba era hacer teatro. Y lo hizo. En 2008 se subió a las tablas para protagonizar “La revista del Maipo”, una obra en la que hacía un monólogo sobre temas de actualidad.

Una semana agitada

Con tanto oficio encima, resulta difícil de entender lo que pasó con Lanata esta semana que termina. Tras el golpe fulminante al corazón del poder que significó la difusión el domingo de la investigación sobre lavado de dinero, los medios reaccionaron de manera diferente según su alineamiento respecto de la Casa Rosada. Los oficialistas respondieron con un sonoro silencio; mientras que los opositores convirtieron los fragmentos del informe en una suerte de cadena nacional, con repeticiones a toda hora y en toda la programación.

El martes, sin embargo, el escándalo sufrió un vuelco brutal. Uno de los protagonistas del informe, supuestamente “atrapado” por una cámara oculta, salió a negar sus afirmaciones en “Periodismo para todos”. Leonardo Fariña, esposo de la escultural modelo Karina Jelinek, se sentó en el estudio del programa “Intrusos”, que conduce el periodista Jorge Rial, y dijo que él sabía que estaba siendo grabado para el programa de Lanata. Y agregó que como también sabía que Lanata quería show, él le dio show.

La entrevista logró algo increíble. El canal América, cuarto cómodo en audiencia en Buenos Aires, alcanzó el segundo lugar ese día; y la entrevista fue reproducida por casi todos los medios de comunicación del país.

El miércoles, Lanata recibió otro duro golpe. En un tono parecido al de Fariña, el financista Federico Elaskar, el otro testigo “atrapado” por una cámara oculta de “Periodismo para todos”, desmintió sus afirmaciones en una entrevista concedida al periodista Rolando Graña, también por la señal de América.

La reacción de Lanata

Luego de las dos desmentidas, Lanata reaccionó mal. Lejos de defender su informe con datos, pruebas o nuevos testimonios que lo avalen, usó el micrófono de su programa en radio Mitre para descalificar a los periodistas que entrevistaron a Fariña y a Elaskar. Apelando a su estilo canchero y sobrador, dijo al aire que Rial había recibido una llamada de la Casa Rosada, más precisamente del secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zannini; y hasta detalló que la orden fue “farandulizar” el escándalo. Incluso le imputó al cronista de espectáculos haber querido instalar el nombre de “Fariñagate” al caso, cuando en su opinión el protagonista debía ser el empresario “K” Lázaro Báez.

Quizás al lanzar sus acusaciones, no contó con que del otro lado le iban a contestar. El viernes, mientras salía al aire, se comunicó con él la producción del programa “Ciudad Gótika” que Rial conduce por radio La Red; y le propuso que ambos hablen del tema al aire.

El diálogo fue imperdible. Sereno y seguro, Rial le demandó a Lanata que se retractara de sus afirmaciones respecto al supuesto llamado desde la Casa Rosada. “Me molesta que intenten relacionarme con una supuesta llamada de Zannini al que no le conozco ni la voz. No me llamó Zannini, no lo conozco. Si querés revisame el teléfono”, pidió el conductor de “Intrusos”. Descolocado, el periodista de radio Mitre le contestó entre risas: “No seas boludo”.

Pero como Rial se mantuvo firme, Lanata intentó llevar el debate hacia la actitud de América; “el canal se alineó con el Gobierno” acusó. Rial se excusó diciendo “apenas bajo línea en "Intrusos' ”. Y defendió la entrevista a Fariña diciendo que si él (por Lanata) hubiera tenido la oportunidad, hubiera hecho lo mismo.

Claramente el perdedor en esa disputa fue Lanata, que para salvar las ropas prometió para hoy un jugoso segundo capítulo de denuncias. Ojalá pueda hacerlo, sin necesidad de embarrar el nombre de otros periodistas para lograrlo.

 

No siempre las acusaciones de Lanata fueron reales y muchas de sus denuncias terminaron en el archivo.
 

 

Luego de las desmentidas, Lanata reaccionó mal y descalificó a los colegas que entrevistaron a Fariña y Elaskar.

 

 

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