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Continúan hoy las inspecciones oculares dispuestas por el Tribunal Oral Federal de Salta en el marco del juicio por la megacausa de la UNSa. La actividad se desarrollará a partir de las 9 en el cementerio de la Santa Cruz para verificar el sitio donde se detectaron fosas comunes para ocultar los cadáveres de las víctimas de la última dictadura militar. Para ello el Tribunal convocó a un empleado de la repartición que brindó testimonio sobre esta situación. En relación con el proceso que se está desarrollando hay firmes evidencias de que en una tumba clandestina fueron inhumados los restos de la profesora de la UNSa Gemma Fernández Arcieri y su esposo Héctor Gamboa, luego de que sus cuerpos fueran dinamitados en la finca El Gallinato el 1 de octubre de 1976. Acompañado por el fiscal y los abogados querellantes los camaristas se trasladarán luego a Lesser para inspeccionar el lugar donde apareció acribillado el cuerpo del gremialista Enrique Fronda, el 8 de enero de 1975. Esto se hará con la presencia de los policías que fueron destacados cuando se alertó sobre la presencia la víctima al costado de un camino vecinal. En la jornada de ayer El Tribunal realizó idéntica labor en El Encón Chico, donde el 2 de febrero de 1975 fue dinamitado el cuerpo del periodista de diario El Intransigente, Luciano Jaime. Estuvieron presentes la esposa del excronista policial, Irma Rosa Chica, y el comisario (r) Ramón Edgardo Luna. “Si bien el lugar está poblado, los testigos coincidieron en señalar el sitió donde masacraron a Jaime”, dijo Tania Kiriaco, querellante por la Asociación de Periodistas. También se inspeccionó en Villa Esperanza, en Rosario de Lerma, la vivienda donde una patrulla policial acribilló a Alfredo Mattioli, los hermanos Liendro Marcial y Marcos Sergio Estopiñán y Ricardo Tapia. Fue el 20 de abril de 1975.