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Tras romper el silencio diez días atrás, el empresario kirchnerista, a través de su defensa, compareció en forma espontánea ante el Juzgado Federal número 7 de la Ciudad, a cargo del magistrado Sebastián Casanello. La comparecencia de Báez ante el juez tiene como finalidad “tomar intervención en la causa” que se inició tras las primeras denuncias realizadas por el periodista Jorge Lanata en el programa Periodismo para Todos. El empresario hizo saber por su abogado, el doctor Gabriel Gandolfo, que brindará “todas las explicaciones que fueran menester para aclarar, de una vez y para siempre, que no ha intervenido en la realización de conducta alguna al margen de la ley”. Además, Báez indicó que iniciará “querellas criminales” a Leonardo Fariña y Federico Elaskar por sus dichos sobre el empresario en los informes difundidos por Lanata. Según Báez, los financistas realizaron “calumniosas afirmaciones”.
Tal como ocurrió el día que brindó la sorpresiva conferencia de prensa en Santa Cruz, Báez sostuvo que llevará adelante “todas las acciones legales en contra de quienes han originado las irresponsables y arbitrarias versiones” que lo involucraron en las denuncias por lavado de dinero.
Suiza lo investiga
El Ministerio Público de Suiza abrió un procedimiento para investigar el presunto caso de corrupción que involucra al empresario santacruceño Lázaro Báez, acusado por el programa de televisión “Periodismo para todos” de enriquecerse ilícitamente con la adjudicación irregular de obra pública. El caso, que involucra a Báez, a Leonardo Fariña, esposo de la modelo Karina Jelinek, y al financista Federico Elaskar, llegó a Suiza días atrás tras la presentación los diputados Graciela Ocaña y Manuel Garrido ante el Ministerio Público de ese país.
Según informó el portal suizo Swiss.info, la empresa de asesoría financiera Helvetic Services Group (HSG) y el banco Lombard Odier, dos piezas suizas mencionadas en el entramado, aclararon que actuaron con apego al derecho y evalúan iniciar acciones legales.
En el documento presentado en Berna, Ocaña y Garrido explican que el Helvetic Service Group habría adquirido la financiera SGI de Madero Center desde donde Elaskar y Fariña presuntamente enviaron fondos a paraísos fiscales.