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Hoy las calles del centro están destrozadas y en muchos puntos el tránsito se encuentra interrumpido.
Tartagal lleva adelante un ambicioso plan de saneamiento ambiental en toda la ciudad, con la realización de obras que demandarán una inversión final de $42 millones.
Entre los principales trabajos se destacan el recambio de cañerías y redes cloacales en todo el ejido urbano, la pavimentación de varias arterias y la construcción de una planta de tratamiento de efluentes y la reparación de la actual.
Las arterias más afectadas son aquellas que corren en sentido este oeste y que cuentan con cañerías subterráneas del tendido cloacal.
Los trabajos de recambio de cañerías ya se concretaron en calles Paraguay y Richieri y avanzan por calle España, que será una colectora principal que se inicia en la avenida 20 de Febrero hasta la ruta 34.
Desde allí llegará a la planta depuradora ubicada en cercanías a las comunidades aborígenes emplazadas al costado de la ruta nacional 86.
Instalaciones de 5 décadas
Sergio Leavy, intendente de Tartagal, explicó que muchas de las instalaciones sanitarias de Tartagal, en especial la del radio céntrico, cuentan con varias décadas.
“Por el paso del tiempo y el efecto de los gases, en varios tramos de cañerías directamente desaparecieron. Eso originaba lagunas que malograban el pavimento y que podían afectar el cimiento de las mismas viviendas”, señaló.
Agregó que ésta es la obra de saneamiento más importante realizada en décadas en Tartagal.
Las nuevas cañerías son de materiales mucho más resistentes y evitarán roturas y filtraciones en el centro de la ciudad.
Paralelo a este trabajo, se realiza el cambio de redes cloacales y pavimentación en las calles.
Gran parte del sistema desembocará en otra colectora máxima, ubicada sobre calle San Lucas, mientras se proyecta para fin de año la construcción de una planta de tratamiento de efluentes ubicada en la margen sur del río Tartagal.
Para completar el panorama, se realiza también la reparación total de la planta ubicada en cercanías a las comunidades aborígenes y que está en pleno funcionamiento.
“En total en obras de saneamiento ambiental se invertirán $42 millones”, dijo Leavy.
Reclamo de los aborígenes
La actual planta depuradora de líquidos cloacales de Tartagal se ubica a 50 metros de la comunidad aborigen Lapacho 1, de la etnia chorote. Allí, la semana anterior, el gobernador de la Provincia inauguró el edificio de la escuela local.
Mario Frías, cacique de la comunidad, explicó: “Le pedimos al Gobernador que reparen urgente la planta de tratamiento, porque el olor es insoportable, sobre todo cuando hace mucho calor”, afirmó Frías.
El cacique agregó: “Sabemos que con inversiones esa planta puede seguir funcionando sin dañar la salud de las 100 familias que residimos aquí. El olor nauseabundo llega hasta el barrio Roberto Romero, a casi 2 kilómetros de la planta”, dijo Frías.