Los actos desarrollados ayer en Capital Federal con motivo de un nuevo aniversario de la gesta patriótica de Mayo de 1810, tuvieron el condimento político que el kirchnerismo venía preparando desde hace tiempo: los 10 años de un modelo de gobierno impulsado por el expresidente Néstor Kirchner y continuado por su viuda, Cristina Fernández.
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Los actos desarrollados ayer en Capital Federal con motivo de un nuevo aniversario de la gesta patriótica de Mayo de 1810, tuvieron el condimento político que el kirchnerismo venía preparando desde hace tiempo: los 10 años de un modelo de gobierno impulsado por el expresidente Néstor Kirchner y continuado por su viuda, Cristina Fernández.
Ayer un acto no fue independiente de otro y fue así que el 25 de Mayo pasó entre el activismo político y el recuerdo histórico. De estos dos factores, fue el primero el que más se hizo notar, lo que también se reflejó en el discurso que brindó la mandataria frente a la Casa Rosada.
Su mensaje insistió en la “década ganada” que las líneas kirchneristas preparaban desde hace tiempo y pidió por otra década más, sin olvidarse de los logros políticos que según su visión llegaron a posicionar a la Argentina en un momento único de su historia.
“Quiero convocar a todos los argentinos a esta gesta, a que esta década ganada le siga otra década más”, sostuvo la mandataria.
En esta línea discursiva advirtió que ella no es eterna y se refirió a los que hablan del fin del ciclo K.
“¿El cambio de un gobierno por otro es fin de ciclo? ¿O en realidad a lo que se refieren es a que cuando yo me vaya se va a acabar todo lo conquistado en esta década ganada?”, preguntó. El mensaje fue claro para el círculo más cerrado: “El modelo debe seguir conmigo o sin mí”.
Luego, la música y los fuegos artificiales, ya característicos en los amplios despliegues que el kirchnerismo impone cada vez que quiere llevar adelante una demostración de fuerza, fue el telón de fondo para el mensaje presidencial.