Tiene esa inquietud constante por monitorear para dónde va la sociedad. En su folclore estadístico, reporta el desarrollo económico, la demografía, el mercado laboral y otros indicadores. Jorge Paz tiene la capacidad de traer teorías de los economistas clásicos, como David Ricardo o el demógrafo Malthus a una mesa de café, con una bajada local.
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Tiene esa inquietud constante por monitorear para dónde va la sociedad. En su folclore estadístico, reporta el desarrollo económico, la demografía, el mercado laboral y otros indicadores. Jorge Paz tiene la capacidad de traer teorías de los economistas clásicos, como David Ricardo o el demógrafo Malthus a una mesa de café, con una bajada local.
Se lo puede presentar de varias maneras: licenciado, profesor, magister en Demografía, doctor en Economía o investigador del Conicet; aunque en Salta es conocido en los últimos años por dirigir el Instituto de Estudios Laborales y del Desarrollo Económico (IELDE). Sus investigaciones lo llevaron a viajar por el mundo y participar en organismos internacionales como la Comisión de Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Paz dijo lo suyo... e hizo oír su preocupación por esa barrera que no se quiebra: la desigualdad.
Desde el Ielde desarrollan investigaciones profundas sobre las principales problemáticas en Salta. ¿Por qué los estudios no se tienen en cuenta en las políticas públicas?
Creo que el Gobierno (provincial) no tiene en cuenta lo que hacemos. Hay que entender que no todos los gobiernos, sobre todo en Latinoamérica, miran lo que hace la academia o adoptan recomendaciones. Desde que empecé mi tarea profesional estaba esa distancia: Casa de Gobierno en el Grand Bourg y la universidad allá.
¿Cómo evalúa la situación del mercado de trabajo ante la creciente demanda?
Se encuentra estancado. No hay una importante demanda de puestos laborales por parte de las empresas. Esto tiene que ver con la cantidad de gente que presiona la demanda. Son cada vez más los que buscan trabajo y la oferta no es suficiente. Entonces, no es que no hay oferta sino que es insuficiente porque la demanda es alta. No todos los que buscan un trabajo lo hacen por necesidad. También hay quienes quieren tener independencia económica, experiencia o simplemente, por otras cosas.
¿Qué políticas se pueden aplicar para combatir el desempleo?
No hay un único programa que pueda impactar sobre la desocupación. Es necesaria una acción conjunta de muchos actores de la sociedad. En esto, la educación tiene mayor implicancia. Hay una fuerte presión de los jóvenes sobre la oferta de trabajo. Salta tiene una de las tasas más elevadas de desocupación joven.
Una política de inclusión educativa, como el secundario obligatorio, es positiva. Pero no se trata de encadenarlos a los chicos a las silla a escuchar el Teorema de Pitágoras, hay que replantear todo el sistema. No es la misma dinámica la que tienen los mejores colegios que la escuelas estatales populares. Hay una segmentación educativa muy clara, que se debe romper. La motivación sobre que ir a clase me será útil para salir de la pobreza, de un círculo, no está tan presente.
Salta necesita políticas más inclusivas para que los chicos estudien y después salgan al mercado a conseguir trabajo. Pero si hay gente que no tiene otra alternativa que trabajar para comer se complica el panorama.
Y los niveles educativos pierden fuerza...
Hay una inflación de credenciales. Los diplomas ya no cumplen algunas de las funciones de antes. El secundario ya no alcanza para salir de la pobreza. Yo creo que es algo que está pasando, que no es ni bueno ni malo. Me acuerdo que antes, tener un título secundario era mucho, pero hoy con el doctorado no alcanza. Hay otra cuestión: un chico de clase media o alta, no deserta de la escuela y eso le permite obtener mejor puntuación cuando busque trabajo. Hay que rever un poco el sistema para evitar deserciones, que afectan a los sectores más pobres que incrementen las desigualdades. Si uno lo analiza desde un punto de vista más global, el Gobierno nacional tomó distintas políticas para paliar el desempleo. Desde la Asignación Universal por Hijo o programas de capacitación laboral. Con la Asignación por Hijo se apunta a que los chicos lleguen al mercado laboral mejor educados, mejor nutridos.
Pese al crecimiento económico de años anteriores, la informalidad laboral siguió muy alta. Es una deuda pendiente...
Las cifras en Salta son tremendas. Estamos por encima de la media nacional. El indicador está por arriba del 40% aproximadamente. El crecimiento económico no cepilló ese problema. Acá hay un núcleo duro informalidad laboral que está ligado con los sectores de pobreza.
Y ahora hay un estancamiento con inflación...
Si los ingresos no son suficientes, la gente saldrá al mercado laboral y lo presionará. Eso provocará un aumento del desempleo. Hace 17 o 18 meses que la economía está estancada y no está creciendo. Eso agrava más el problema, impacta sobre la demanda de trabajo.
La Dirección de Estadísticas en Salta baja mayormente programas del INDEC y recopila información de organismos o entidades. ¿No debería tener mayor iniciativa o hacer estudios por su cuenta?
Generan información pero están limitados en términos presupuestarios. Ellos trabajan con programas específicos que vienen desde la Nación, como la Encuesta Permanente de Hogares. Pero se podrían a hacer convenios con otras instituciones, como las universidades.
¿Cuáles son los dos principales problemas de la economía de Salta?
En realidad es difícil centrarse en solo dos problemas. A Salta la veo inserta dentro de la estructura nacional y no aislada. Considero que un punto importante es discutir el Régimen de Coparticipación de Impuestos. Es básico, subrayado con negrita. Como punto económico me parece central, y después debatir los temas que atañen al desarrollo. En Salta estamos midiendo por debajo de la media nacional en todos los indicadores de desarrollo. Tenemos mayor pobreza, mayor mortalidad infantil, menor esperanza de vida, alta tasa de desnutrición, estamos además entre los menores ingresos familiares. El pedido de mayores recursos para la Provincia puede ayudarnos mucho.
¿Cómo observa la lucha del gobernador Juan Manuel Urtubey en el reclamo de los recursos para Salta?
Sobre la Coparticipación, Urtubey tiene una visón errada en el planteo. Alude a que es una lucha de recursos y política y es mejor no meterse. Pero no es así. Las provincias tienen que reclamar lo que les corresponde. Se puede negociar entre todas, no hay que pensarlo como un juego de Suma Cero, donde no pueden salir ganando todos. Entonces discutir la Coparticipación no significa sacarle recursos a Scioli, sino en tratar que cada provincia reciba lo que le corresponde.
¿La capital salteña ya esta saturada poblacionalmente?
No es un problema de población lo que tenemos sino de distribución de ingresos. No tenemos presión demográfica. Que el planeta no aguanta la sobrecarga de población es un discurso maltusiano. Aquí distribución de ingresos sigue ferozmente desigual. Es tremendo. Salta es la provincia con mayor desigualdad, está muy elevada en ese aspecto. Pasó de estar más al medio y ahora está arriba.
¿Por qué hay tanta concentración?
Veamos el mundo. América Latina es la región más desigual y Africa la más pobre ¿Cómo fue colonizada la región? Vinieron como termitas que succionaron todo. Y nos quedó un tendal de desigualdad. Tenemos que analizar la historia para ver la desigualdad.
¿Y la Asignación Universal no tuvo un impacto en la desigualdad?
Se espera que tenga un impacto entre las familias con ingresos más bajos, pero la desigualdad sigue. Ahora hay que esperar 15 años hasta que los chicos que reciben la asignación salgan al mercado laboral. Ahí veremos los resultados. En ese momentos sabremos si hubo impacto, no se puede medir en el corto plazo. La pregunta filosófica es: ¿la asignación universal logrará que tengan un mejor empleo en el futuro? Todos creemos que sí y es mejor apostar para eso.
¿Qué le recomendaría al gobernador para disminuir la desigualdad?
Salta está inserta en el contexto nacional. Yo creo que hay que profundizar el modelo en las políticas inclusivas como una forma de intentar mejorar esa situación que hoy nos afecta. Las respuestas no vienen solo de la economía, sino de la política.
¿Y para usted qué hay de la igualdad de oportunidades de la que tanto se habla?
No creo en la igualdad de oportunidades. El otro día publiqué en el Facebook una foto de una escuela plurigrado que es un ranchito en el Chaco junto al mejor colegio de Buenos Aires ¿Dónde está la igualdad? Jamás podés tener la misma línea de partida, nunca. Hay un libro de Francois Dubet, “Repensar la justicia social”, que contrapone el modelo de igualdad de oportunidades con el de igualdad de posiciones. Yo creo que tenemos que corregir desde ahora lo más que se pueda.
¿Por qué el diálogo tiene tan poco espacio hoy?
El diálogo es básico.
Tenemos que dialogar y ponernos de acuerdo. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) tiene una iniciativa que es juntar en una mesa a empresarios, sindicalistas y al Estado. Aquí en Salta se sentaron, pero no llegaron a nada. Además hay una cuarta silla que está vacía, la de los trabajadores informales. ¿Quién los representa? Los sindicalistas solo hablan por los trabajadores registrados. En Salta, la informalidad supera el 40%.
Ahora Urtubey quiere instalar el Consejo Económico y Social...
Bueno... pero lo tomemos en serio. Deben participar especialistas en dinámica de grupo, varios sectores y psicólogos para una discusión orientada, así sucede lo que está pensando. Debe instalarse un diálogo genuino donde cada sector se escuche y llegue a conclusiones que se apliquen. Eso es lo importante.