La jueza María Virginia Toranzo de Lovaglio dictó un auto de sobreseimiento a la vice directora que hizo desnudar a alumnos discapacitados en Cafayate, el año pasado. El hecho ocurrió en una escuela donde concurren niños especiales y luego de una denuncia por sustracción de dinero.
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La jueza María Virginia Toranzo de Lovaglio dictó un auto de sobreseimiento a la vice directora que hizo desnudar a alumnos discapacitados en Cafayate, el año pasado. El hecho ocurrió en una escuela donde concurren niños especiales y luego de una denuncia por sustracción de dinero.
El sobreseimiento fue ordenado por la magistrada debido a que los fiscales del caso no presentaron pruebas a seis meses de iniciado el expediente y, como marca la reforma al Código Procesal Penal, automáticamente la acusada quedó sin cargos. Seguramente la misma decisión deberá recaer ahora sobre los seis agentes de policías que también fueron implicados en estos hechos que en su momento tuvieron repercusión en la opinión pública nacional por sus características injustificables.
Luego de haberse impuesto la reforma del Código Procesal Penal, se trata de la primera vez en la que se aplica el artículo 256/428, inciso “H”, que invocó el abogado defensor de la principal implicada, Martín Galván, y que los fiscales pasaron por alto. Este artículo especifica que pasados seis meses sin que la parte acusadora presente pruebas, automáticamente el juez dictará los autos de sobreseimiento a los acusados.
Iniciada el 21 de agosto del año pasado, la causa atravesó los plazos temporales establecidos por el nuevo régimen penal, sin que “se formalicen acusaciones”, tal como señala el pedido de Galván. La decisión de la jueza incluye denegar la ampliación de nuevos plazos para tareas probatorias, como le había solicitado la fiscalía ante la inminencia de los acontecimientos. El tecnicismo revela una acotada pericia de los mismos funcionarios judiciales a la hora de aplicar reformas establecidas justamente para acompañar y agilizar sus tareas. Se abre de esta manera, un espacio gris que será definido por nuevos casos testigos.
Un caso confuso
Como “abuso de autoridad” se elevó esta causa, iniciada de oficio por el fiscal de Casos Policiales, Gustavo Vilar, ante la repercusión mediática de los hechos. Los mismos se iniciaron el 2 de agosto, en la Escuela Especial 5074 “Virgen del Rosario” de Cafayate, cuando una maestra de grado denunció ante la vice directora del establecimiento que le habían robado 1.500 pesos de su cartera. La funcionaria optó entonces por convocar a la policía.
Seis policías se hicieron presentes y luego de algunas decisiones confusas le solicitaron a los alumnos que se desnudaran para comprobar que no habían ocultado el dinero entre sus ropas. Los hechos, que involucraban a niños de capacidades diferentes, personal educativo, policías, robos y desnudez, tomaron pronto estado público obteniendo la aireada reacción de la opinión pública nacional.
Sin embargo el dinero de marras nunca apareció y, como muestra la decisión que tuvo que tomar la jueza Toranzo de Lovaglio, finalmente el caso quedará cerrado.