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El periodista Daniel Rodríguez, que trabaja en la radio Amir, de la localidad de La Merced, fue violentamente atacado por dos hombres a la salida de la emisora, el pasado martes al mediodía. El profesional, de 31 años, recibió una feroz golpiza de manos de los hijos de un sujeto que fue procesado en una causa por abuso sexual con acceso carnal, agravado por el vínculo en prejuicio de dos de sus nietas.
El motivo de la agresión, según consta en la denuncia, se habría originado porque Rodríguez brindó un espacio en su programa a Alexandra Palomo, la madre de las víctimas y hermana de los golpeadores, para denunciar el hecho, pedir justicia y aconsejar a familias que pasaron por lo mismo que ella, alentándolas a no tener miedo y denunciar.
En diálogo con El Tribuno, Rodríguez expresó: “El martes, cuando salí de la radio, los hermanos Héctor y José Palomo me patotearon, me golpearon y hasta me arrancaron algunas piezas dentales a patadas. Mientras me agredían me dijeron: "Dejá de darle micrófono a Alexandra, vos sos el que publicó la foto de mi viejo en internet diciendo que es un violador. Nosotros nos la bancamos solos y te vamos a hacer cagar'”.
Rodríguez precisó que el brutal ataque se debe a que “la radio cubrió las marchas que se hicieron para pedir justicia por las nenas abusadas, y se le brindó un espacio a la mamá para que realice su descargo y cuente lo que pasó”.
El hecho está comprobado
En ese momento Alexandra, la madre de las dos nenas violadas por su abuelo, tomó la palabra y expresó: “Es doloroso que mis hermanos defiendan a mi padre cuando el abuso está comprobado no solo por un examen médico sino también por la declaración de mis hijas en cámara Gesell”. La mujer reiteró, como hizo en anteriores entrevistas que, aunque se produzcan este tipo de agresiones, ella seguirá luchando por justicia para sus dos pequeñas.
Rodríguez, por su parte, radicó la denuncia en la comisaría de La Merced y el médico legal que lo revisó expresó en su informe que el mismo presenta excoriaciones y hematomas en el rostro, sumado a la pérdida de algunas piezas dentales. Pese a la violencia del ataque, la existencia de denuncia y que están perfectamente identificados los agresores, hasta el cierre de esta edición no había ningún detenido.