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Urtubey, más de un tropezón ya es caída

Sabado, 15 de junio de 2013 21:28
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Lo que está sucediendo es para preguntarse por qué, supuestamente, le estaría yendo casi todo alejado de su gusto y paladar al gobernador Juan Manuel Urtubey. ¿Por qué, aparentemente, no emboca una sin padecimientos? ¿Por qué sus caprichos autoritarios no se cumplen sin chistar? ¿Qué es lo que le sucede?

Aseguran que los pasos torcidos provocan tropezones que concluyen en caídas.

Veamos algunos pocos ejemplos.

Su voluntad de consagrar a su ñaño Rodolfo, ese de la fallida y en averiguaciones gestión al frente del Fondo de Recuperación Histórica del Norte Provincial, o como se llame, como candidato a senador nacional chocó y choca contra los vientos adversos de la sensatez política y social.

También se llevó un porrazo al elegir, a dedo, a Cristina Fiore, la chica de los rulos, como compañera de fórmula del Tolo.

La Fiore, renovadora de origen y aprovechadora de la situación por vocación, es repudiada por su condición de veleta por sus ex compañeros de partido (PRS).

La elección unilateral, caprichosa y autoritaria, de esta fórmula, no solamente le significó al peripuesto Juan Manuel convertirse en blanco de la ira de las despreciadas compañeras peronistas, sino también la ruptura con las huestes de su vicegobernador Andrés Zottos que la rechazaron.

Y los pasos torcidos, que son muchos y variados, del gobernador no se acaban ahí.

Para no abundar nos referiremos solamente al tropezón que dio con la adjudicación de las viviendas de Lomas de Medeiros.

Como se conoce esa adjudicación estuvo teñida de “irregularidades, desatinos y arbitrariedades”, como lo señaló uno de nuestros colegas.

Cuando se dio a publicidad la lista de los favorecidos se armó el escándalo porque varios de ellos no cumplían con los requisitos exigidos pues no solamente eran propietarios de uno o más inmuebles, sino que eran funcionarios del gobierno y parientes de ellos.

El gobernador, pretendió “apagar el incendio” echando nafta al fuego, y así decidió anular 39 adjudicaciones mezclando buenos con malos.

La cosa fue salir del mal paso, pero con tan escasa fortuna que metió las de andar hasta la cintura.

Las adjudicatarios que estaban en regla y fueron perjudicados por los pasos fallidos de Urtubey recurrieron a la Justicia, que les dio la razón y falló a su favor.

El juez de la Sala III de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de esta ciudad capital, Marcelo Ramón Domínguez, que acogió la solicitud de amparo de las familias afectadas ordenó que, una vez notificado de su decisión, el IPV debería entregar las llaves de las casas a sus legítimos adjudicatarios.

La sentencia se cumplió.

El gobernador por dar tantos pasos torcidos quedó en contundente orsai.

Las preguntas del comienzo de este comentario tienen sus respuestas.

 

 

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