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?Olía a carne quemada y le salía humo del pelo?

Domingo, 21 de julio de 2013 03:17
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“Era un espectáculo horrible, peor que el ahorcamiento, olía a carne quemada y le salía humo del pelo”, dijo un reportero que presenció la primera ejecución en la silla eléctrica el 6 de agosto de 1890, en Búfalo estado de Nueva York, en la que murió William Kemmler acusado de haber asesinado a hachazos a su amante el 29 de marzo del año anterior.

Kemmler no tuvo la suerte de morir instantáneamente. Tras la primera descarga permaneció vivo y convulsionó durante 17 segundos. El voltaje fue aumentado a 2000, pero el generador necesitaba tiempo para recargarse. En ese intervalo Kemmler quemado gemía de dolor. La segunda aplicación de corriente duró más de un minuto y la escena fue descripta por los presentes como espantosa. Al fin, el ahorcamiento resultaba ser menos traumático que la silla eléctrica.

Una larga lista

El 10 de mayo de 2002, y después de 45 años, ejecutaron en el estado de Alabama a una mujer, Lynda Lyon Block (54), acusada junto a su amante George Sibley de asesinar, en un estacionamiento de la localidad de Opelike a Roger Motley, un agente de policía que se acercó al auto en el que se encontraban para identificarlos. Era el año 1993. La pareja estaba prófuga luego de haber sido condenados por el asesinato del exmarido de Block en el estado de Florida.

Hombres, mujeres y hasta niños han pasado por la silla eléctrica. Un invento impulsado desde el Estado norteamericano para “humanizar” la pena de muerte.

Se usó de manera regular desde el 6 de agosto de 1890 hasta 1982 año en que Texas comenzó a usar la inyección letal, quedando como una opción para el ejecutado en los estados de Alabama, Florida, Carolina del Sur, Tennessee y Virginia.

Otros como Wyoming, California, Maryland, Misuri, Arizona mantienen técnicamente este método aunque se utiliza prioritariamente la inyección letal.

¿Quién fue el inventor?

Muchas veces se dijo que la invención de semejante instrumento había sido de Thomas Edison, pero en realidad no fue así. Este artilugio fue creado por un empleado de su empresa, Harold P. Brown que fue contratado para que creara un sistema efectivo de ejecución basado en la electricidad.

Edison no quería que se usara la corriente continua para este aparato porque afectaría su prestigio al quedar relacionado con la muerte de los reos.

Brown comenzó a utilizar la corriente alterna impulsada por su gran rival en la “guerra de las corrientes”, Nikola Tesla y comenzó a realizar experimentos en los que mató perros, gatos y todo tipo de animales incluido el elefante Topsy cuya ejecución fue filmada en 1903. Una escena atroz que se puede observar en internet.

Finalmente la silla fue creada utilizando la corriente alterna.

El funcionamiento

El condenado era atado a una silla de madera y se le colocaban dos electrodos, uno en la cabeza y otro en la pierna. La electrocución se realizaba aplicando dos choques de 2.000 voltios con un breve intermedio entre ambos. El primer golpe dejaba a la víctima inconciente.

El cuerpo alcanzaba temperaturas de hasta 60§ y sufría gravísimos daños internos. Al finalizar el proceso un médico debía certificar la muerte.

La tarea para aquellos que tenían la función de ejecutar al reo era realmente patética y desagradable, tenían que observarlos cómo se retorcían en la silla o se prendía fuego su cabeza, o se quemaba el transformador y el condenado tenía que estar agonizando en el piso hasta que se arreglaba la silla, pero también tenían que despegar restos de piel que quedaban adheridas a la silla o limpiar las consecuencias de la falta del control de esfínteres.Verdaderamente cruel.

En la década del 50 del siglo XX se impuso en algunos estados la cámara de gas, pero finalmente se comenzó a usar la inyección letal, que todavía está vigente.

La primera mujer ejecutada

La primera mujer en morir chamuscada en la silla eléctrica fue Martha M.Place, que fue sentenciada el 20 de marzo de 1899 y fue ejecutada el 8 de abril siguiente.

A diferencia de lo que ocurre ahora, que los reos están en el corredor de la muerte en promedio 10 años esperando que finalmente se resuelva su situación, por aquellos tiempos todo era más expedito y sin ningún tipo de clemencia de por medio.

Martha era una débil mental de características violentas que asesinó a su hijastra, pero nadie contempló su demencia.

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