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La XXVIII Jornada Mundial de la Juventud permitirá el encuentro de Francisco con su pueblo natal, lo que quizás sea en la monumental catedral metropolitana y en el contexto de lo que ya es una historia de amor, de encuentros y anhelos de ambas partes por reconfortarse con una reunión a solas, el pastor y sus ovejas. Bahía Blanca, Cruz del Eje (Córdoba), Lomas de Zamora, Orán (Salta), La Rioja, Posadas, Puerto Iguazú (Misiones) y Mendoza son algunas de las diócesis de las que los jóvenes ataviados con remeras de la JMJ identificaron sus lugares de pertenencia durante la llegada de Francisco el lunes.
En su segundo día de visita a Río de Janeiro, el papa Francisco hizo ayer una pausa en su agenda pública y eligió la red social Twitter para comunicarse con los fieles de todo el mundo que siguen llegando a esta ciudad para participar de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que comenzó ayer con una multitudinaria misa en la playa de Copacabana.
“La Iglesia es joven y esto se percibe muy bien en la JMJ. Que el Señor les mantenga siempre a todos ustedes jóvenes de corazón. #Rio2013 #JMJ”, escribió Jorge Bergoglio desde la residencia Sumaré, donde ayer cumplió una jornada de descanso.
Más temprano, el Papa argentino había agradecido el cálido recibimiento que tuvo el lunes por parte de los jóvenes que invadieron las calles de la ciudad maravillosa.
“Gracias. Gracias. Gracias a ustedes y a las autoridades por haberme dispensado una acogida tan cálida en tierra carioca. #Rio2013 #JMJ”, posteó más temprano generando 3.700 retweets en la cuenta oficial en español @pontifex_es.
Francisco, de 76 años, rezó ayer una misa en una capilla de la residencia de Sumaré donde se aloja, en las alturas de Río, y tomó helado en el desayuno, informó la prensa local.
El Pontífice tiene previsto visitar hoy el mayor santuario católico de Brasil, Aparecida, dedicado a la virgen negra patrona del país, donde las fuerzas de seguridad encontraron el domingo un explosivo de fabricación casera y lo detonaron.
Apertura
Ayer, el arzobispo de Río, Orani Tempestá, inauguró oficialmente la Jornada Mundial de la Juventud con una misa en la playa de Copacabana, a la que asistieron cientos de miles de personas. La llegada de la cruz peregrina y la imagen de la Virgen María al escenario de la playa de Copacabana marcaron el inicio de la ceremonia en la que Tempestá es acompañado por más de 1.500 religiosos.