inicia sesión o regístrate.
Minutos después de las 20, personal de la división homicidios de la Policía Federal y peritos de la Policía Científica llegaron al edificio de Emilio Ravignani al 2360 para recabar información en el marco de la causa que por el crimen de Ángeles Rawson. Los investigadores evitaron precisar qué lugar iban a requisar.
Alrededor de las 21, la esposa de Jorge Mangeri, Adriana Saettone, ingresó también al lugar sin dar declaraciones. Poco antes, en diálogo con Crónica TV, la mujer volvió a defender a su esposo y se preguntó "por qué no hay otras personas (de la familia) que fueron a declarar".“Mi esposo no fue. Que hay cosas raras, seguro”, dijo.
Las tareas se desarrollaron horas después de que trascendiera que los restos de ADN recogidos de manchas encontradas por los investigadores en la vivienda del encargado Mangeri coinciden con el de la víctima. El juez Fabián Ríos, quien hoy rechazó un pedido de la defensa del encargado para que desestime esa prueba, recibirá el informe del laboratorio la semana próxima.
De confirmarse, esa información pondría más contra las cuerdas al hasta ahora único imputado por el asesinato, ya que se probaría que la joven estuvo en su departamento. Eso podría explicar, además, que los vecinos no hayan oído nada.
Las sospechas contra el acusado parecen haberse confirmado desde el momento en que fue hallado ADN de Ángeles en sus uñas.
De esta manera, el juez podría ya tener establecido al menos un lugar en donde fue atacada la chica o bien depositado su cuerpo, antes de ser sacado del edificio y arrojado a un contenedor de basura.
En tanto, la Justicia rechazó el pedido de la defensa del portero para investigar el testimonio de la mucama Dominga Torres, quien trabajaba en la casa donde vivía Angeles, y que en su declaración dijo que la joven nunca ingresó al departamento, el lunes en que desapareció y fue asesinada.