Una verdadera batalla campal. El saldo oficial provisorio de los enfrentamientos entre la Policía y los partidarios pro Mursi es contundente: 278 muertos y más de 2.000 heridos en todo el país.
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Una verdadera batalla campal. El saldo oficial provisorio de los enfrentamientos entre la Policía y los partidarios pro Mursi es contundente: 278 muertos y más de 2.000 heridos en todo el país.
Todo comenzó a primera hora, cuando la Policía irrumpió con armas largas, lanzagranadas de gas lacrimógeno, blindados y topadoras en los dos principales campamentos de seguidores del depuesto presidente Mohamed Mursi. Al respecto, cabe recordar que tanto el de Ciudad Nasser, como el adyacente a la Universidad de El Cairo, en Giza, fueron instalados por creyentes musulmanes y seguidores del depuesto expresidente apenas se produjo el golpe de Estado, hace poco más de dos meses.
También es justo mencionar que la violencia desde entonces se cobró unas 250 vidas, entre los partidarios del golpe de Estado y quienes lo resistieron hasta ayer.
Hace dos semanas, las autoridades comenzaron a advertir a los manifestantes instalados en ambas plazas que debían desalojar esos predios y volver a sus casas, para lo cual se les garantizaba la seguridad.
Pero, fieles a su estilo, los musulmanes no se movieron. Por el contrario, los campamentos se fueron agrandando tanto que había tiendas de campaña cocinas a gas y hasta ventiladores instalados en los mismos, miles de personas pernoctaban y hacían sus vidas.
Represión mortal
Ayer la advertencia de represión se cumplió. A sangre y fuego, las tropas ingresaron a los campamentos y, según las versión oficial, respondieron a los disparos de los manifestantes al verse atacados con armas de fuego.
El Gobierno decretó el toque de queda en casi todo el país. La Hermandad Musulmana denunció por todos los medios lo que llamó una masacre, pero las fotos de los reporteros son claras: hubo disparos de los dos lados.
Como consecuencia directa de la represión brutal renunció en el acto el vicepresidente, Mohamed el Baradei, Nobel de la Paz, quien manifestó que no avalará con su cargo ni una gota de la sangre derramada por su pueblo. La reacción a nivel mundial no se hizo esperar tampoco. Prácticamente desde todos los países y desde las principales organizaciones internacionales se pidió a los bandos que paren la agresión, y contención de su pueblo a las actuales autoridades de facto.
Lo cierto es que el más importante de los países árabes no conoce la paz desde hace más de un año, cuando empezaron las manifestaciones para derrocar a Hosni Mubarak, hoy detenido.
Periodistas muertos
Dos periodistas murieron en los enfrentamientos: Mick Deane, de 61 años, camarógrafo del canal de televisión británico Sky News, y Habiba Ahmed Abd Elaziz, de 26, reportera de Gulf News, un diario de los Emiratos Arabes Unidos, informaron sus respectivas empresas. Ambos fueron víctimas de disparos.
Sky News dijo que Deane era parte de su equipo de periodistas que cubrían ayer el violento retiro de los campamentos en El Cairo. Agregó que el resto de su equipo está ileso. El director de Sky News, John Ryley, dijo que Deane “era brillante y un mentor para muchos colegas”.
Hubo desesperación por salvar la vida entre los manifestantes
Partidarios del depuesto presidente egipcio Mohamed Mursi huyen de los incendios provocados por la violenta represión oficial que se desató en El Cairo, para desalojar los dos campamentos de musulmanes que pedían la libertad de su líder, detenido desde el golpe de Estado que lleva poco más de dos meses. La Policía irrumpió ayer por la mañana a sangre y fuego en una plaza de Ciudad Nasser, al este de El Cairo y en el campamento ubicado frente a la Universidad en Giza. El parte oficial habla de un centenar y medio de muertos y un millar y medio de heridos. Los detenidos, por su parte, también suman cientos, aunque no hay cifras oficiales. La violencia policial fue apoyada por blindados y topadoras que arrasaron las tiendas de campaña instaladas en ambos predios. Rige el toque de queda en doce provincias desde las 18.