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Una pareja de turistas franceses encontraron un cuerpo descuartizado el viernes al atardecer, en una de las laderas del cerro del Ala Delta.
Trascendió que los visitantes habían ascendido al cerro con el fin de practicar parapente, pero a mitad del camino se perdieron y en una zona de monte comenzaron a sentir un olor nauseabundo. Al caminar unos metros más descubrieron los restos, que se encontraban esparcidos y desgarrados por los animales.
Desesperados, pidieron ayuda a la policía, que a los pocos minutos se constituyó en el lugar y corroboró los dichos.
Ante los sucedido, personal de Bomberos, de la Brigada de Investigaciones y el Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) se apersonaron hasta el lugar por órdenes de la fiscal Gabriela Buabse, quien se encuentra a cargo de la causa.
Debido a la hora y las dificultades de visibilidad los peritos no pudieron terminar las tareas en la zona, por lo que se designó una consigna policial, para que custodie toda la zona durante la noche.
Finalmente, las pericias se terminaron durante las primeras horas de la mañana de ayer y los restos fueron trasladados hacia la morgue del hospital San Bernardo, donde trascendió que la autopsia se llevará a cabo en la jornada del lunes.
A pesar del hermetismo, El Tribuno pudo saber que el cuerpo estaba dividido en tres partes y esparcido en la zona. Así lo confirmó personal que estuvo en el lugar, aunque el parte policial expresó ayer que se descartaba una muerte violenta.
A raíz de las condiciones en las que fue encontrado no se pudo determinar a simple vista el sexo, aunque circulan fuertes rumores de que se trataría de un hombre.
Los pesquistas expresaron a este matutino que los resultados de la autopsia y las pericias son indispensables para determinar la causa de la muerte, la data de muerte y el sexo; ya que bajo las condiciones en las que fue encontrado resultaba imposible su identificación.
Los peritos murmuran que se trataría de un homicidio. Por el momento esa hipótesis no fue confirmada.
Al lugar del hallazgo solo se puede llegar desde el predio del Autódromo, zona rodeada de humildes viviendas y de fácil acceso.
Se trata de una ruta de tierra que desemboca en un sendero al que solo se puede acceder a pie o en bicicleta.
Por otro lado, se supo que las autoridades judiciales pidieron a las personas que intervinieron en el proceso la absoluta reserva de la información hasta que se conozcan mayores detalles. La misma directiva fue impartida al personal policial. Los motivos estarían fundados en la falta de los resultados periciales para poder determinar un línea de investigación, como así también la identificación del occiso y una reconstrucción de su entorno familiar y de las actividades que realizaba.