Cuando regrese de Italia lo primero que hará Héctor Méndez, presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), será marcar los teléfonos de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y del ministro de Economía Hernán Lorenzino. A ambos les quiere aclarar que la nota que publicó El Tribuno el pasado domingo 8, y que tanto revuelo provocó en el gabinete nacional, “no es golpista ni destituyente”.
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Cuando regrese de Italia lo primero que hará Héctor Méndez, presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), será marcar los teléfonos de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y del ministro de Economía Hernán Lorenzino. A ambos les quiere aclarar que la nota que publicó El Tribuno el pasado domingo 8, y que tanto revuelo provocó en el gabinete nacional, “no es golpista ni destituyente”.
En esa entrevista el industrial dijo que “deberíamos tener un ministro de Economía con más fortaleza, el problema es que el Gobierno central tiene mucha fortaleza en la cabeza, pero sus tentáculos se van aflojando. Hay muchos que no quieren enfrentarse con un disgusto de la Presidenta, entonces hay algunos ministros que no pueden enfrentar la realidad y la manejan silenciosamente por la personalidad fuerte que tiene la Presidenta”. Esa opinión cayó tan mal que ministros y la propia Presidenta salieron a defender al titular del Palacio de Hacienda; también lo criticaron por no expresar su malestar en el diálogo social.
Méndez reveló que la semana anterior intentó comunicarse con Lorenzino, antes de partir a Europa, pero que no tuvo suerte. Aclaró que no tiene nada personal con el ministro Lorenzino. “Hay que leer toda la nota porque se sacan conclusiones, se dicen cosas que no son tan así”, se defendió el titular de la UIA. Y dijo más: “Lo llamé y no lo encontré (al ministro). Lamentablemente yo ya estaba tomando un avión, le mandé mensajes. Le iba a decir que vea toda la nota, que no es una nota golpista ni nada así”, sostuvo en relación con una nota con este diario.
Sobre el trabajo en negro
Por otra parte, el dirigente empresario hizo referencia al nivel de trabajo en negro que hay en el país que, según estadísticas oficiales, trepa al 34,5 por ciento. “El trabajo en negro es competencia absolutamente desleal. Pero puede enfrentarse con voluntad política”, enfatizó el titular de la UIA.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) admitió ayer que un tercio de los empleados en relación de dependencia realiza sus labores sin inscripción formal, situación que se mantuvo sin cambios en el último año. “Si hay voluntad política, se va a bajar. Soy defensor total del trabajo en blanco, porque el trabajo en negro es desleal”, sostuvo.