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Camila Speziale y Hernán Pérez Orzi, los activistas argentinos de Greenpeace, estarán 60 días presos en Rusia mientras la Justicia de ese país determina si cometieron el delito de piratería cuando protestaban en el mar Artico contra la explotación petrolera de la compañía estatal rusa Gazprom. La prisión preventiva la dictó ayer un tribunal de Mourmansky.
El director ejecutivo de Greenpeace en Argentina, Martín Prieto, informó que hoy habrá una protesta frente a la Embajada de Rusia en la Argentina para pedir la liberación de los argentinos, quienes fueron detenidos junto a otros 28 activistas de diferentes nacionalidades. Todos están en las mismas condiciones.
Prieto precisó que el tribunal ruso tomó audiencias particulares a los activistas tras las declaraciones que prestaron el miércoles ante la Oficina de Investigaciones del Estado y dijo que “hubo solo dos casos en los que en vez de 60 días dispusieron 3 días para investigar y una nueva audiencia”. El delito de piratería prevé una condena de hasta 15 años de cárcel y una multa de unos 15.500 dólares.
Prieto consideró que lo curioso es que el presidente ruso, Vladimir Putin dijo que había que descartar la piratería y que el tribunal, sin embargo, ordenó seguir investigando si el grupo cometió piratería.
“Hay un video difundido por el gobierno ruso que con solo mirarlo queda clarísimo que no hubo piratería”, afirmó el directivo de Greenpeace. Según su visión, “lo único que se ve es un intento de dos activistas intentando colocar un cartel en un lateral de la plataforma”.
El Comité de Investigaciones Federal de Rusia confirmó el martes que se abrió una investigación criminal por el delito de “piratería en grupo organizado” contra los activistas y dijo que serán procesados “independientemente de su nacionalidad”.
El presidente de Rusia, por su parte, sostuvo no conocer los detalles de lo que pasó, “pero es totalmente evidente que no son piratas”, y advirtió que “es completamente obvio que esta gente violó las normas de la ley internacional”.
El director ejecutivo de Greenpeace en Argentina confirmó que esta tarde la organización pedirá la liberación de los activistas en una marcha que realizará frente a la Embajada de Rusia en la Argentina, ubicada en Rodríguez Peña 1741 de la ciudad de Buenos Aires.
“La convocatoria es pacífica, para mostrar que no se puede condenar penalmente a quien está defendiendo el medioambiente de todos”, argumentó Prieto, y manifestó que el pedido de Greenpeace será respaldado por otras entidades.
Consultado sobre gestiones de la entidad ante el Gobierno argentino para pedir la liberación de los activistas, dijo que “se harán tantas como se puedan”.