Boca busca su premio consuelo

Con el torneo Final ya lejos de su alcance, Boca no tiene mayor motivación que volver a pelear en los planos internacionales: la Copa Sudamericana y la Copa Liberadores del próximo año.

Pese a que tuvo otro magro campeonato y de la mano de sus “intocables” Carlos Bianchi, como DT, y Juan Román Riquelme, como capitán del equipo, el xeneize tiene prácticamente asegurada su clasificación a la Sudamericana y la posibilidad de entrar a la Libertadores con mucho más tiempo de anticipación.
Para la clasificación de la Sudamericana 2014, que se jugará a partir de agosto próximo, no se tiene en cuenta a los equipos que participan actualmente de la Copa Libertadores: Vélez, Arsenal, Newell’s y San Lorenzo, salvo a Lanús, que ingresará en los octavos por ser el vigente campeón.
Las otras plazas se las adjudicarán el ganador de la Copa Campeonato (se definirá entre San Lorenzo y el campeón del Torneo Final) y a los cinco mejores ubicados en la tabla general de la temporada 2013/2014 (sacando a los ya mencionados). En este sentido, Gimnasia ya aseguró su cupo con 57 puntos acumulados.
En tanto, Boca tiene 55 unidades, dos por encima de Godoy Cruz y tres por arriba de River, último clasificado hasta el momento. Además, Boca está a cinco de Rosario Central, el que le sigue al millonario.
La Copa Sudamericana es el segundo certamen de importancia a nivel de clubes en el continente y Boca fue el único club que la levantó dos veces y de manera consecutiva (en 2004 y 2005).
En cuanto a la chance de ingresar a la Copa Libertadores del próximo año, el xeneize buscará adueñarse de la plaza que se llevará el mejor equipo de la tabla general de la temporada 2013/2014. 
El xeneize aparece cinco puntos por debajo de San Lorenzo, que lidera la tabla con 60 puntos, cuando solo quedan seis en juego. En el medio aparecen Lanús, Gimnasia de la Plata (con ambos se enfrentará en las próximas fechas) y Estudiantes.
Cabe recordar que Boca quedó afuera de la Libertadores este año y que su última participación fue en el 2013, cuando quedó eliminado en manos de Newell’s en los cuartos de final. El xeneize supo más de pálidas que otra cosa en el último tiempo y ya lleva casi dos años sin ganar títulos: su último logro fue la Copa Argentina 2012.