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Naiara, Luisa Daniela y Andrea, tres vidas con un mismo y precipitado final: la muerte.
Las dos primeras eran bebas fallecidas luego de un trabajo de parto teñido de dudas y denuncias. La última, una joven embarazada de 17 años que nada pudo hacer para revertir un cuadro de hipertensión que siempre estuvo (preeclampsia), pero que al parecer ninguno de los médicos que la asistieron tuvo en cuenta.
Entre fines de marzo y mayo, tres casos salieron a la luz por denuncias de supuesta mala praxis en el interior salteño, y pusieron al sistema de salud provincial en la mira.
Si se trata de cosas compartidas, además del dolor e indignación, las tres familias fueron asistidas en hospitales del interior.
Tartagal, San Antonio de los Cobres y Cachi tienen por estas horas a varios de los médicos que trabajan en los hospitales locales, denunciados como responsables de las tres muertes.
“Los médicos me decían que eran contracciones. Yo quería que me hicieran cesárea, yo quería q me sacaran a mi bebe. Se movía y sentía que no había que perder las esperanzas hasta el final. Y una doctora me contestó: "un bebé puede estar dos semanas muerto en la panza de la madre”, fueron las duras palabras que expresó Luisa Gerón a El Tribuno al relatar el momento en el que los médicos le anunciaban que la pequeña Luisa había fallecido.
El 17 de mayo quedará grabado en la familia de Luisa y Fredy Soriano como aquel en el que el rompimiento de bolsa no fue indicio para que la doctora Elva Colque indujera el parto en el hospital cacheño. La derivación al Materno Infantil de la ciudad de Salta fue la solución que la profesional encontró como óptima.
En el transcurso, y luego de varias horas de espera con situaciones que el joven matrimonio calificó como “denigrantes” como por ejemplo “hacerla esperar desnuda en un consultorio durante 40 minutos o pedirle que se bañe antes de practicarle el legrado” , la peor noticia llegó.
“Más allá de la bronca y el dolor, sentimos que en nombre de nuestra bebé queremos hacer justicia y que de una vez por todas la gente discriminada como nosotros, quizás por ser negros, del interior o pobres, tenga que pasar por algo tan terrible”, explicó Fredy, quien a su vez aseguró: “Queremos hacer justicia, siento esas ganas de luchar y seguir hasta las últimas consecuencias”.
El 22 de marzo tampoco quedará en el olvido para la familia de Naiara. Ana Carolina, su madre, supo que ese día la cuna, escarpines y un ajuar preparado con mucho amor quedarían guardados.
En un contexto distinto pero trágico al fin, la joven Andrea Viveros, no pudo conocer a Agustín, un bebé que hoy crece con el cariño de sus abuelos.
Tres historias con un final triste y que mantienen las esperanzas puestas en que se haga justicia y “que esto no vuelva a suceder nunca más”.
Las denuncias
Las denuncias de los familiares no quedaron en el intento y actualmente siguen su curso en distintos juzgados a la espera de una respuesta.
Maltrato, negligencia, violación de los derechos del enfermo y abandono de persona son algunas de las causas expuestas.
Las promesas del ministro de Salud
Los llamados del ministro de Salud, Oscar Villa Nougues, estuvieron presentes pero poco pudieron hacer ante el descontento de los familiares. “A mi me llamó el ministro de Salud, manifestando que no le va temblar la mano en castigar a los que hicieron esto. Yo solamente espero que el ministro cumpla porque si yo tengo que llegar a que esto se conozca a nivel nacional, lo haré. Yo solo espero que el gobernador de una vez por todas se haga cargo”, explicó Fredy Soriano a la vez que resaltó: “No tengo miedo, vamos hacer escuchar a todos que San Antonio de los Cobres está vivo y que merece lo que se merecen todos los salteños, una buena atención y un buen sistema de salud con hospitales buenos aunque sea de mediana complejidad, que ya nos sirve mucho en el pueblo”, completó.
La denuncia se efectivizó el mismo 17 de mayo e implica a los profesionales que asistieron a Luisa Gerón tanto en el hospital de San Antonio de los Cobres como en el Materno Infantil. Los familiares de Andrea Viveros, radicaron la denuncia pocos días después de su fallecimiento e involucra a todos los médicos que atendieron a la adolescente en el Hospital de Cachi aquel 22 de mayo. El caso de Naiara, también fue denunciado ante la justicia el pasado 25 de marzo y vincula a médicos del hospital de Tartagal.
En los tres casos, se habrían iniciado sumarios administrativos a los facultativos.
Faltan médicos y la vida está en serio riesgo
La carencia de médicos es uno de los problemas que aqueja no sólo a barrios de la ciudad de Salta, sino a muchos residentes del interior que no tienen más opción que resignarse o esperar que suceda lo peor.
Ana Carolina (mamá de Naiara) es oriunda de Aguaray y tuvo que trasladarse a Tartagal para recibir una asistencia que tardó casi 24 horas.
A falta de ginecólogo Andrea Viveros deambuló por el hospital de Cachi y finalmente murió en la ambulancia que la trasladaba a la ciudad de Salta. Una médica clínica, un pediatra y un ginecólogo es la planta total de profesionales que trabajan en el hospital de San Antonio de los Cobres donde Luisa inicio un trabajo de parto que terminó en la capital y de la peor manera.