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Los combates no cesan, las víctimas aumentan y la presión internacional logra magros resultados para instaurar un alto el fuego en la Franja de Gaza. Ayer, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, dijo que veía cerca un acuerdo entre el grupo islamista Hamas e Israel para detener la violencia, pero en el terreno sus palabras no se reflejaron.
El Ejército israelí bombardeó ayer en Gaza las sedes de dos medios de comunicación, varias mezquitas y una escuela de la ONU utilizada como refugio de civiles mientras la diplomacia volvió a moverse entre El Cairo, Jerusalén, Doha y Ramala en busca de un alto el fuego.
Tras quince días de intensos y reiterados bombardeos que han segado la vida de más de 630 personas -en su mayoría civiles palestinos- y destruido más de 300 edificios y viviendas, el Ejército israelí apuntó sus cañones contra una escuela de la ONU en el centro sur de Gaza.
Testigos confirmaron que no hubo que lamentar víctimas ya que el director de esta escuela, en la que estaban refugiadas mil personas, había ordenado su desalojo horas antes.
Ataques de Hamas
Según datos de la oficina de información castrense israelí, las milicias islamistas palestinas lanzaron ayer medio centenar de cohetes contra el centro y el sur de Israel, sin causar muertos ni heridos.
Con la cifra de víctimas y de desplazados internos en vertiginoso ascenso -cerca de 120.000 palestinos se han visto obligados a refugiarse- la diplomacia intentó dar nuevos pasos para lograr una tregua humanitaria que permita negociar un alto el fuego definitivo.
De visita en El Cairo, el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, instó a Hamas a aceptar un pacto de cese de las hostilidades.
Con la misma intención, el titular de la ONU dio a entender desde Ramala, luego de reuniones con responsables de ambos bandos, que las discusiones con base al plan de paz propuesto por Egipto (un alto el fuego de ambos bandos) están progresando y pueden dar frutos pronto.
El Ejército israelí bombardeó ayer en Gaza las sedes de dos medios de comunicación, varias mezquitas y una escuela de la ONU utilizada como refugio de civiles mientras la diplomacia volvió a moverse entre El Cairo, Jerusalén, Doha y Ramala en busca de un alto el fuego.
Tras quince días de intensos y reiterados bombardeos que han segado la vida de más de 630 personas -en su mayoría civiles palestinos- y destruido más de 300 edificios y viviendas, el Ejército israelí apuntó sus cañones contra una escuela de la ONU en el centro sur de Gaza.
Testigos confirmaron que no hubo que lamentar víctimas ya que el director de esta escuela, en la que estaban refugiadas mil personas, había ordenado su desalojo horas antes.
Ataques de Hamas
Según datos de la oficina de información castrense israelí, las milicias islamistas palestinas lanzaron ayer medio centenar de cohetes contra el centro y el sur de Israel, sin causar muertos ni heridos.
Con la cifra de víctimas y de desplazados internos en vertiginoso ascenso -cerca de 120.000 palestinos se han visto obligados a refugiarse- la diplomacia intentó dar nuevos pasos para lograr una tregua humanitaria que permita negociar un alto el fuego definitivo.
De visita en El Cairo, el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, instó a Hamas a aceptar un pacto de cese de las hostilidades.
Con la misma intención, el titular de la ONU dio a entender desde Ramala, luego de reuniones con responsables de ambos bandos, que las discusiones con base al plan de paz propuesto por Egipto (un alto el fuego de ambos bandos) están progresando y pueden dar frutos pronto.
Suspenden vuelos internacionales
Diversas compañías aéreas europeas y estadounidenses han cancelado ayer sus vuelos con destino al aeropuerto internacional Ben Gurión de Tel Aviv después de que un cohete M75 impactara en las inmediaciones del aeropuerto de la capital israelí. La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, en inglés) ha comenzado la ola de cancelaciones tras prohibir a las aerolíneas estadounidenses volar al aeropuerto de Tel Aviv durante 24 horas.
La aerolínea Delta fue la primera en anunciar la suspensión de sus vuelos hacia y desde Tel Aviv "hasta nueva orden".
Otras líneas norteamericanas que suspendieron sus vuelos fueron US Airways, United Airlines, a las que se sumaron la francesa Air France, la española Vueling, las aerolíneas alemanas Lufthansa y Air Berlin, la polaca LOT, la holandesa KLM, entre otras compañías.
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