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29 de Junio,  Salta, Centro, Argentina
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Don Leoncio y el petróleo

Lunes, 27 de abril de 2015 00:30
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Don Leoncio y el petróleo

El tema del petróleo resulta siempre fascinante. La cuenca del norte argentino, que comparten Salta y Jujuy, ha sido una gran productora de gas y petróleo, al punto que Salta es, en realidad era, la segunda productora a nivel nacional de gas.
Los hidrocarburos se conocen en la región desde la época colonial y su exploración y explotación sistemática comenzó a inicios del siglo XX. Sin embargo, cuando buscamos bibliografía sobre el tema, nos encontramos con escasísimos trabajos de divulgación que nos ilustren sobre la historia petrolera de nuestra región.
Esto comenzó a subsanarse con la aparición de algunas obras que tocan el tema en mayor o menor detalle. No hace mucho, el historiador Alejandro Pojasi presentó su libro sobre la Historia de Tartagal en donde rescata cuestiones relativas al petróleo y al nacimiento de esa pujante urbe del norte salteño.
Ahora nos encontramos con una nueva obra, escrita por un hombre de la región petrolera, don Leoncio Rojas, quien dio a luz un voluminoso libro producto de un trabajo de largos años de lectura y recopilación de material histórico en el tórrido norte salteño. Don Leoncio tuvo la deferencia de pedirme que le escribiera algunas líneas de prólogo que realicé con el mayor gusto.
A los fines de los interesados transcribo aquí la cita completa: Rioja, Leoncio, 2014. El petróleo en el norte argentino. Prólogo de Ricardo N. Alonso. Fondo Editorial de la Secretaría de Cultura de la Provincia de Salta, ISBN 978-987-1929-32-0, 364 p. Salta. Dicho libro se presentará al público en la Biblioteca Provincial Victorino de la Plaza, el martes 28 de abril de 2015 a las 19. Más que bienvenido entonces este voluminoso texto sobre una de las principales riquezas de nuestra provincia.
Leoncio Rojas ha madurado su libro por más de diez años hurgando en las fuentes, conversando con los protagonistas, recopilando, redactando, en fin reuniendo información útil para todos los que deseen abrevar en el origen y evolución de la industria petrolera del norte argentino.
Como geólogo les debo agradecer las enseñanzas petroleras a dos grandes maestros: el Dr. Domingo Jakúlica (1921-2006) y el Dr. Apolo Ortiz. Ellos hubiesen sido las personas ideales para escribir el prólogo de referencia y en este sentido lo redacté también en sus nombres, ya que estoy seguro compartirían el acompañar al amigo Leoncio Rojas en estas palabras introductorias.
Como se sabe el petróleo y el gas se forman a partir de las llamadas rocas madres que son formaciones geológicas muy antiguas formadas por niveles arcillosos con alto contenido de materia orgánica.
Esta deriva de organismos que vivieron en lagos o lagunas quedando sepultados en las sucesivas capas arcillosas.
Fueron cubiertos a su vez por otras rocas sedimentarias que le dieron peso y temperatura de enterramiento durante millones de años hasta que se formaron las primeras gotas de hidrocarburos que migraron hacia arriba y quedaron entrampadas para formar los yacimientos.
En 1987 junto a la Dra. Teresa Jordan de Cornell University (Nueva York) publicamos un artículo en la principal revista científica de geología petrolera a escala mundial como es el AAPG de la Asociación Americana de Geología del Petróleo.
Tuvimos la suerte que nuestro artículo fuera seleccionado para ser tapa de la revista y que más tarde fuera ampliamente citado y se convirtiera en un trabajo de referencia para la geología del norte argentino.
La producción petrolífera y gasífera de la cuenca del norte argentino proviene de dos cuencas paleozoicas (Devónico y Carbonífero), otra mesozoica (Cretácico) y una cenozoica (Terciario).
Las cuencas devónica y cretácica son las únicas generadoras, es decir poseen rocas madres que originaron los hidrocarburos en las formaciones Los Monos y Yacoraite respectivamente. Ambas cuencas también poseen condiciones de reservorio, son capaces de almacenar petróleo y/o gas. Las cuencas carbonífera y terciaria son solamente reservorios que albergan, según los casos, los hidrocarburos que migraron desde una u otra cuenca generadora.
Actualmente la cuenca productiva más importante es la devónica por su sobresaliente reserva de gas y condensado, le siguen las cuencas carbonífera y cretácica. Los primeros pozos productivos se explotaron en las cuencas carbonífera y terciaria en el año 1928 en los yacimientos de Ramos, San Pedrito, Las Lomitas, Tranquitas, Río Pescado y Aguas Blancas, a profundidades de entre 400 y 900 metros.
A partir de 1952 se desarrollaron los yacimientos de Campo Durán y Madrejones de la cuenca carbonífera a profundidades entre 3500 y 4000 metros.
Sus reservas de gas justificaron el tendido del primer gasoducto entre estos yacimientos y Buenos Aires a fines de la década de 1960, y la construcción de la destilería de Campo Durán.
En 1969, después de 17 años sin éxitos exploratorios, se descubre petróleo comercialmente explotable en la cuenca cretácica de Jujuy en el yacimiento Caimancito. A partir de este descubrimiento se intensificó la búsqueda de hidrocarburos en la cuenca cretácica y se logró ubicar varios yacimientos de petróleo de mediana a baja productividad en el oriente de la provincia de Salta, en la región de Martínez del Tineo y comarcas aledañas. En 1974 se inició la perforación de un pozo profundo en el antiguo yacimiento Ramos para investigar las secuencias devónicas por debajo de los conocidos niveles productivos de la cuenca carbonífera, abandonados con anterioridad a esa fecha. El pozo, denominado Ramos x-11, encontró excelentes acumulaciones de gas y condensado en formaciones geológicas devónicas conocidas como Santa Rosa, Icla y Huamampampa, entre los 4.000 y 4.400 m de profundidad. Asimismo se concretó el descubrimiento y desarrollo de los yacimientos devónicos (gas y condensado) de Chango Norte, La Porcelana y San Pedrito. Simultáneamente se ejecutó la exploración en nuevas estructuras cretácicas con interesantes descubrimientos en La Bolsa, Yacarecito y Valle Morado. Ante la necesidad de mantener e incrementar las reservas gasíferas se encaró la exploración profunda con objetivos devónicos y carboníferos en las áreas de Acambuco, Macueta y Campo Durán, agregándose posteriormente las áreas Madrejones e Icua. La actividad hidrocarburífera se lleva a cabo a través de permisos de exploración y concesiones de lotes de explotación.
En el norte argentino existen una serie de áreas de exploración. Salta licitó, entre 2006 y 2007, un total de 16 áreas para exploración de hidrocarburos durante mi gestión como secretario de Minería y Recursos Energéticos. Creí necesario incorporar un extenso prólogo porque una obra tan voluminosa y largamente madurada como la de Leoncio Rojas no puede ser abordada desde unas simples palabras de ocasión. Por ello acompaño al autor e invito al lector a bucear en este universo del petróleo de nuestra región que es una parte sustancial de la historia de Salta y del norte argentino.
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