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El barrio Cuchi Leguizamón se ubica en la zona oeste de la ciudad y nació como un asentamiento en terrenos fiscales. Muchas de las familias del barrio ya lograron regularizar la situación de sus viviendas y vivían en relativa tranquilidad hasta hace algunos meses. Los problemas comenzaron por las diferencias en la administración del salón de usos múltiples. Actualmente este espacio, que era para todos los vecinos, se encuentra bajo la administración de Juan Valle.
Yanina Guayo, miembro del centro vecinal provisorio del barrio, denunció que Valle cobra alquiler por el salón y que además lo usa como depósito de herramientas. El salón también muestra serias señales de deterioro, sobre todo en el cielo raso y el baño para discapacitados.
Lejos de que este espacio se convierta en un lugar donde los niños y las familias puedan pasar buenos momentos, el SUM se ha convertido en centro de conflictos.
Por otro lado, el barrio tampoco cuentas con plazas, por lo que unas de las manzanas estaba destinada a la creación de un playón deportivo. Este sueño parece que tampoco podrá concretarse. Según la denuncia de Yanina Guayo, este espacio fue usurpado por una vecina que además está vendiendo el resto del terreno como si fuera de su propiedad cuando en realidad es un espacio fiscal.
Norma Campos fue acusada como la responsable directa de esta situación, quien, además de vender en forma ilegal los terrenos, estaría cobrando por la reserva de lotes fiscales.
Fondos desaparecidos
Guayo contó que los fines de semana se realiza una feria vecinal y americana en el predio que rodea al SUM. Cada feriante paga una suma de $35, a excepción de las carpas americanas que pagan $300. Estos fondos, según un acuerdo barrial, estarían destinados a las obras de mantenimiento y ampliación del SUM.
"La verdad es que no se sabe qué pasó con esa plata. En el SUM no se hizo nada y tampoco vemos que se contrate profesores para dar cursos o talleres. Al parecer, el señor Valle se queda con la plata en su bolsillo", denunció Yanina Guayo, una joven de 23 años que está luchando, junto a una veintena de vecinos por la creación de un centro vecinal que los represente a todos.
Yanina Guayo, miembro del centro vecinal provisorio del barrio, denunció que Valle cobra alquiler por el salón y que además lo usa como depósito de herramientas. El salón también muestra serias señales de deterioro, sobre todo en el cielo raso y el baño para discapacitados.
Lejos de que este espacio se convierta en un lugar donde los niños y las familias puedan pasar buenos momentos, el SUM se ha convertido en centro de conflictos.
Por otro lado, el barrio tampoco cuentas con plazas, por lo que unas de las manzanas estaba destinada a la creación de un playón deportivo. Este sueño parece que tampoco podrá concretarse. Según la denuncia de Yanina Guayo, este espacio fue usurpado por una vecina que además está vendiendo el resto del terreno como si fuera de su propiedad cuando en realidad es un espacio fiscal.
Norma Campos fue acusada como la responsable directa de esta situación, quien, además de vender en forma ilegal los terrenos, estaría cobrando por la reserva de lotes fiscales.
Fondos desaparecidos
Guayo contó que los fines de semana se realiza una feria vecinal y americana en el predio que rodea al SUM. Cada feriante paga una suma de $35, a excepción de las carpas americanas que pagan $300. Estos fondos, según un acuerdo barrial, estarían destinados a las obras de mantenimiento y ampliación del SUM.
"La verdad es que no se sabe qué pasó con esa plata. En el SUM no se hizo nada y tampoco vemos que se contrate profesores para dar cursos o talleres. Al parecer, el señor Valle se queda con la plata en su bolsillo", denunció Yanina Guayo, una joven de 23 años que está luchando, junto a una veintena de vecinos por la creación de un centro vecinal que los represente a todos.
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