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26 de Junio,  Salta, Centro, Argentina
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Julio Piumato: "Los que conocíamos el accionar de Reynoso sabíamos que había una mentira detrás de él"

Lunes, 14 de marzo de 2016 01:30
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El secretario general de la Unión de Empleados Judiciales de la Nación estuvo ayer en Salta y participó de un homenaje al exgobernador Miguel Ragone, desaparecido el 11 de marzo de 1976.
En diálogo con El Tribuno, el dirigente se refrió a la situación del suspendido juez federal de Orán, Raúl Reynoso, tras las denuncias que lo señalan como integrante de una banda que cobraba coimas para beneficiar a presuntos narcotraficantes. Piumato destacó que los trabajadores judiciales colaboraron con la investigación y afirmó que el juzgado es "un caos".
Además, habló sobre la detención de Milagro Sala y remarcó que se hubieran construido 2.500 viviendas con "la plata malhabida".

¿Se hizo un lugar en su agenda para venir a Salta solo por Ragone?
Estuvimos con actividades intensas cerca de Salta. Entonces no queríamos dejar pasar los 40 años de la desaparición de Miguel Ragone, alguien que por su honestidad, compromiso y sencillez es una persona digna de ser recordada.

Estuvieron en Jujuy ¿Cómo está la situación de esa provincia y de Milagro Sala?
Estuvimos en el 150 aniversario del Juzgado Federal de Jujuy, uno de los más antiguos de Argentina. En estos días recibí mucha información tremenda de lo que es la red de corrupción que había en el Gobierno anterior. Aún no se sabe cuánto le costó al pueblo argentino. Se habla de que la plata malhabida hubiera significado 2.500 viviendas más. Es decir que se construyó el 50 por ciento de lo que se pagó. El dato terrible es cómo desviaron los fondos que el Gobierno de la Nación envió para pagar los salarios de la gente que trabajaba en las obras; a razón de 11.300 pesos por cada uno. A los trabajadores les pagaban con planes sociales de la Provincia que no llegaban a los 3 mil pesos. Dicen que hacían obras en paralelo, pero no sé que hacían con ese dinero.

¿Y esa información está en la causa?
Todo esto está en la causa y lo reconocieron ante la Cámara de Diputados de la Provincia los representantes de Milagro Sala. Lo que preocupa es que en toda red de corrupción hay dos puntas. ¿Y dónde está la otra? Creo que si solamente se castiga a uno de los extremos se está beneficiando a otros.
Teniendo en cuenta la acusación contra el juez federal de Orán Raúl Reynoso por el supuesto cobro de coimas para beneficiar a narcotraficantes, ¿cómo ve la situación de ese juzgado?
La situación del juzgado es sumamente caótica y nadie quiere ir allí. Todo lo que generó Reynoso es tremendo, pero también es importante que se pongan en funcionamiento los juzgados de Tartagal y Libertador General San Martín para el combate contra el narcotráfico. Hay compañeros que son testigos protegidos, porque los trabajadores judiciales aportaron mucho a esta causa, pero los testimonios que tenemos de quienes fueron a trabajar allá es que la situación del juzgado es caótica. Y ese era el presupuesto básico para que nadie se diera cuenta de lo que hacía Reynoso.
¿Reynoso armó el caos?
Creo que este hombre engañó a mucha gente. La Corte lo llevó a una comisión de narcotráfico, los empresarios lo convocaron a hablar en un coloquio de IDEA, pero quienes sabíamos de su accionar y de cómo perseguía a los trabajadores sabíamos que había una gran mentira detrás de todo eso.
Por suerte la valentía del juez Bavio y de todo el equipo de investigación, más la gente del Ministerio Público fiscal, nos permitió estar en vías de separar a un magistrado, que creo que avergenza a la Justicia argentina.
No es el único caso, hay otros. Hace poco a Luis Montezanti, un camarista federal de Bahía Blanca que iba a ser separado, le aceptaron la renuncia. Nosotros estuvimos en contra porque debía haber sido separado de su cargo y con eso el pueblo argentino no le pagaba su jubilación. Montezanti y Reynoso son todos eslabones de una cadena que avergenza a la Justicia argentina.

En el Gobierno de Miguel Ragone ¿cómo estaba encuadrado el gremio de judiciales?
El gremio de judiciales era incipiente en esos tiempos. La personería gremial se consigue en las postrimerías del gobierno de Isabel Martínez, el 18 diciembre de 1975.

Pero fue la CGT la que le quitó el apoyo...
Todo lo que sucedió del 73 al 76 hay que leerlo de una forma distinta. Todos los actores fueron instrumento de un lado o del otro para generar lo que después fue el golpe de Estado...
Ahora bien, más allá de quiénes estuvieron en contra de Ragone, cuando lo homenajean se recupera el sentido de su accionar. Acá decían que no usaba auto oficial, que recibía a todos... Es la imagen del político que hoy todos añoramos.

Los poderes concentrados de los 70 siguen en el poder...
Hace bastante que los grupos concentrados están en el poder. Precisamente hay que saber construir una alternativa, no digo peronista, pero que tenga los valores del peronismo de la justicia social, de la Iglesia, del papa Francisco. Tendremos que unirnos los débiles para que los poderosos no sigan sacando provecho de las riquezas del país. A mí me duele que, en un país tan rico, el Gobierno que se fue haya dejado 3 millones de hambrientos.

Pero pese al cambio de Gobierno la pobreza va en aumento...
El Gobierno de ahora no está tomando las medidas conducentes para ir para atrás. Estamos reclamando la emergencia alimentaria porque todas las actividades solidarias no alcanzan si no es el Estado quien se pone a la cabeza. El Gobierno habla de pobreza cero, pero yo quiero hambre cero. El hambre no puede esperar. Desde la CGT venimos insistiendo en eso.

¿Se unen formalmente las CGT?
Esto comenzó como una necesidad, con la conformación de un interbloque sindical. Hoy avanzamos hacia una unificación de la dirigencia sindical porque es algo que piden los trabajadores. Los mejores momentos fueron cuando los movimientos de los trabajadores estuvieron unidos. Seremos los dirigentes quienes tendremos que concretar esa unidad y después mantenerla en un proyecto que defienda los intereses de los trabajadores.
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