El ejemplo de David, el sanguchero solidario del Milagro, se constituye como otro caso testigo de la realidad del sector gastronómico.
El hombre tiene una sandwichería en calle Mitre y a escasos metros, sobre la misma vereda, tiene un comedor donde se destacan los menús y minutas por la calidad de más 20 años de trayectoria y por los precios.
Los locales siempre están lleno, especialmente durante el almuerzo donde un menú cuesta 65 pesos. "El más barato del centro", aclaró David.
Sucede que ahora el comedor tiene fecha de vencimiento. El 29 de abril será el último día que abre el negocio y en consecuencia quedan cuatro personas sin trabajo. "Lo cierro porque no me dan los números. Yo tengo a todos mis empleados en regla; me aumentaron los servicios y los impuestos y los proveedores me subieron todo. Hoy, con las actuales condiciones económicas, no hago ganancia, sino pérdida y la paradoja es que tengo las mesas llenas", dijo.
David calcula que si le sube los precios, la gente ya no comprará igual.
"Hoy no hay plata circulando. Esto comenzó en diciembre del año pasado donde ya comenzaron algunos a guardar la plata. Enero y febrero fueron muertos siempre, las clases hicieron estragos en marzo y hoy la gente viene de vez en cuando y ya no gasta en comida comprada", dijo David.
El gastronómico también afirmó que "hay muchos que no se dan cuenta del tamaño de la crisis actual y de la falta de dinero. Hoy se vende una docena de sandwichs a 180 pesos, pero el que la compra es por alguna razón extraordinaria. Dentro de tres meses nadie va a comprar nada".
Para darnos una idea, a David le aumentaron un 50 por ciento la energía eléctrica. Muy poco, hasta ahora, el gas. Los proveedores le fueron aumentando de a poco, pero de manera constante. Otro de los puntos que el comerciante sacó a relucir son los costos en recurso humano.
David también resaltó que el aumento de los servicios públicos, la inflación que se dio desde diciembre a la fecha y los despidos ocurridos en los últimos meses generaron un combo que provocó que la gente cada vez gaste menos. Además, señaló que hay que tener en cuenta la alta burocracia de la Municipalidad local y la presión sindical.
Los reclamos
"La Cámara de Comercio no hace nada por su socios, la Municipalidad menos y la Uthgra sale a decir cualquier cosa. No entienden la gravedad de la situación. Tienen que defender a los empresarios que tenemos todo en regla. Nos tenemos que cuidar entre todos, sino en 6 meses nos vamos a estar comiendo entre nosotros", alertó.
Para habilitar ese local David estuvo 8 meses haciendo gestiones ante la Municipalidad. Es por eso que ahora solo apelará a la "suspensión" de la actividad comercial. "Tantos meses de gestiones y en 5 meses me fundieron", se lamentó.
Días pasados, el titular de Uthgra en Salta, Pablo López, afirmó que no cerró ningún local gastronómico hasta ahora, y que los comerciantes se quejan porque ya vienen las paritarias en mayo. En otro sentido, al empresario lo tienen a mal traer los feriados. A su negocio no van los turistas, van los salteños que reconocen su calidad y precios y van los días laborables, comen rápido y siguen con sus tareas. Si hay un mes con muchos feriado se le complica peor la situación para llegar a fin de mes. Sin margen, no puede reinvertir y sabe que no hay una solución a corto plazo, es por eso que tomó esa dura decisión. Vendió un auto y ya tiene el dinero para indemnizar a sus trabajadores.
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El ejemplo de David, el sanguchero solidario del Milagro, se constituye como otro caso testigo de la realidad del sector gastronómico.
El hombre tiene una sandwichería en calle Mitre y a escasos metros, sobre la misma vereda, tiene un comedor donde se destacan los menús y minutas por la calidad de más 20 años de trayectoria y por los precios.
Los locales siempre están lleno, especialmente durante el almuerzo donde un menú cuesta 65 pesos. "El más barato del centro", aclaró David.
Sucede que ahora el comedor tiene fecha de vencimiento. El 29 de abril será el último día que abre el negocio y en consecuencia quedan cuatro personas sin trabajo. "Lo cierro porque no me dan los números. Yo tengo a todos mis empleados en regla; me aumentaron los servicios y los impuestos y los proveedores me subieron todo. Hoy, con las actuales condiciones económicas, no hago ganancia, sino pérdida y la paradoja es que tengo las mesas llenas", dijo.
David calcula que si le sube los precios, la gente ya no comprará igual.
"Hoy no hay plata circulando. Esto comenzó en diciembre del año pasado donde ya comenzaron algunos a guardar la plata. Enero y febrero fueron muertos siempre, las clases hicieron estragos en marzo y hoy la gente viene de vez en cuando y ya no gasta en comida comprada", dijo David.
El gastronómico también afirmó que "hay muchos que no se dan cuenta del tamaño de la crisis actual y de la falta de dinero. Hoy se vende una docena de sandwichs a 180 pesos, pero el que la compra es por alguna razón extraordinaria. Dentro de tres meses nadie va a comprar nada".
Para darnos una idea, a David le aumentaron un 50 por ciento la energía eléctrica. Muy poco, hasta ahora, el gas. Los proveedores le fueron aumentando de a poco, pero de manera constante. Otro de los puntos que el comerciante sacó a relucir son los costos en recurso humano.
David también resaltó que el aumento de los servicios públicos, la inflación que se dio desde diciembre a la fecha y los despidos ocurridos en los últimos meses generaron un combo que provocó que la gente cada vez gaste menos. Además, señaló que hay que tener en cuenta la alta burocracia de la Municipalidad local y la presión sindical.
Los reclamos
"La Cámara de Comercio no hace nada por su socios, la Municipalidad menos y la Uthgra sale a decir cualquier cosa. No entienden la gravedad de la situación. Tienen que defender a los empresarios que tenemos todo en regla. Nos tenemos que cuidar entre todos, sino en 6 meses nos vamos a estar comiendo entre nosotros", alertó.
Para habilitar ese local David estuvo 8 meses haciendo gestiones ante la Municipalidad. Es por eso que ahora solo apelará a la "suspensión" de la actividad comercial. "Tantos meses de gestiones y en 5 meses me fundieron", se lamentó.
Días pasados, el titular de Uthgra en Salta, Pablo López, afirmó que no cerró ningún local gastronómico hasta ahora, y que los comerciantes se quejan porque ya vienen las paritarias en mayo. En otro sentido, al empresario lo tienen a mal traer los feriados. A su negocio no van los turistas, van los salteños que reconocen su calidad y precios y van los días laborables, comen rápido y siguen con sus tareas. Si hay un mes con muchos feriado se le complica peor la situación para llegar a fin de mes. Sin margen, no puede reinvertir y sabe que no hay una solución a corto plazo, es por eso que tomó esa dura decisión. Vendió un auto y ya tiene el dinero para indemnizar a sus trabajadores.