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Si bien existen antecedentes en intervenciones de mandíbula, es la primera vez que se practica en el sector público y en un paciente oncológico. En este caso la patología se había extendido hacia lengua, encía, mandíbula y ganglios, por lo que la microcirugía era la única alternativa de vida.
El procedimiento consistió en la resección y extirpación completa del tumor y reconstrucción de la cavidad en simultáneo con otros tejidos, en este caso, con tejido del antebrazo.
La cirugía se realizó gracias al trabajo en equipo de los médicos y abrió las puertas a quienes no cuentan con los medios para acceder a una cirugía de alta complejidad.
A pesar de tener obra social, el paciente recibió la colaboración del equipo de especialistas y acortó los tiempos. Junto a enfermeros e instrumentistas, los médicos juntaron esfuerzos y practicaron la operación, que se extendió por casi trece horas. Como resultado, el paciente se recupera favorablemente en el nosocomio local.
"Antes este tipo de pacientes eran condenados a un simple cierre de la herida posterior a la extirpación del tumor, sin importar cómo quedaba, si podía comer, morder o tragar, quedando con una gran secuela anatómica y funcional por la complejidad de la lesión", aseguró a El Tribuno Paul Coronel, cirujano plástico perteneciente al hospital público de Metán.
"El tratamiento del cáncer no implica sacar la parte dañada solamente, sino reconstruir los tejidos y devolver al paciente calidad de vida", agregó el especialista.
El equipo médico estuvo compuesto además por Roberto Aráoz (especialista de cabeza y cuello del hospital San Bernardo); Juan Pablo Mesón (odontólogo y médico del hospital Papa Francisco); Guillermo González (otorrinolaringólogo del Materno Infantil); Ana Didziulis (médica concurrente del hospital Oñativia) Renato Hernández (profesional del sector privado) y Julio Cardozo (anestesiólogo).
"En Salta existe un equipo interdisciplinario en el sector público capaz de realizar cirugías de alta complejidad, permitiendo que los pacientes no sufran secuelas de la extirpación. Algo que también podría extenderse hacia otro tipos de cáncer", aseguraron desde el equipo.
La práctica de una cirugía de estas características cuesta alrededor de 500 mil pesos y realizarla en Salta redujo el valor a casi el 90%.