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“El objetivo fue cumplido”. Esa fue la primera frase con la que Oscar Mendía describió el histórico ascenso al Federal B que logró con Cachorros el viernes pasado en el estadio Martearena, al derrotar a San Francisco Bancario de Jujuy.
Preparar a sus muchachos para quedar en la historia del club no fue fácil, el discurso final que eligió el técnico del tricolor tuvo más que ver con la pasión que con la razón y la táctica. Le tenía que llegar profundo a cada jugador: “Me costó mucho hacer la charla técnica y dejarles un mensaje a los chicos. Siempre les pido y los exijo pero esta vez fue diferente, les dije que jueguen con el corazón, era el último partido de la historia, el último de un ciclo porque vendrán otras cosas y algunas serán mejores para algunos jugadores, que podrían irse a otros clubes importantes”,. relató el DT en diálogo con El Tribuno.
En una instancia tan decisiva, los pensamientos despiertan las emociones: “Me quebré muchas veces en el día, primero cuando vi el video motivacional que les hicieron a los jugadores, cada familia dejó un mensaje”, recordó Mendía al borde de las lágrimas.
“Fue emocionante, vengo muy golpeado por la enfermedad de mi mamá que le descubrieron hace unos meses. Hay días que no puedo dormir porque todo es reciente”, expresó con tristeza el técnico de Cachorros, a quien la vida le robó una sonrisa.
El reconocimiento y la muestra de cariño de la gente hacia Oscar fue sorprendente: “Anoche (viernes) recibí unos 250 mensajes después del partido, jugadores y exjugadores de todas partes”.
El ascenso significa mucho para el DT, porque justamente fue el club donde dio sus primeros pasos. “Quería devolverle a Cachorros todo lo que me dio, ahí comencé a dirigir hace 25 años. Se me cruzaron buenos y malos recuerdos, como cuando Sardina me fue a buscar para armar todo de nuevo, no había plata, pero sí muchas ganas”, concluyó.
Uno por uno, los héroes del ascenso del tricolor
El tricolor se consagró campeón del Federal C y logró un histórico ascenso para el fútbol salteño. A continuación se detalla una pequeña reseña de los 16 jugadores que formaron parte de la consagración el viernes pasado en el estadio Martearena. Muchos, lógicamente, se dedican a otra cosa además de jugar a la pelota. Historia de pasión por el fútbol y sacrificios.
Pablo Ramos: el arquero, de 41 años, estuvo a un paso del retiro del fútbol y fue pieza fundamental en el ascenso de Cachorros. El “uno” tricolor se gana la vida en una empresa constructora y era el más experimentado del plantel.
Patricio Luna: el marcador de punta derecha se formó en las inferiores de Cachorros, es estudiante de Ciencias Económicas y logró, a sus 22 años, su primera estrella como jugador.
Gabriel Machado: fue un estandarte en la defensa tricolor, hizo valer su experiencia a lo largo del torneo. El marcador central tiene 36 años y es licenciado en Higiene y Seguridad. Marcó goles importantes en la campaña.
Mario Sánchez: es jugador del club desde la novena división y con 24 años logró inscribir su nombre en la historia del tricolor. Cumplió con las exigencias en defensa. Es, además, empleado de comercio.
Wiliam Flores: un volante por derecha que se destacó por su entrega. Con 26 años repartió su tiempo en el trabajo (tiene un puesto de mercado) y la actividad futbolística. Sacrificio puro.
Nahuel Martínez: el mediocampista tricolor llegó de Sanidad el año pasado al club de la zona sur. El platinado (de 25 años) es estudiante del profesorado de Educación Física.
Carlos Churquina: otro estudiante de Higiene y Seguridad que fue formado desde las escuela de fútbol de Cachorros. Con un gran futuro por delante sumó su primer logro a sus 20 años. ¿Se lo lleva otro club?
Enzo Alcoba: es uno de los jugadores más jóvenes del plantel (17 años), está terminando el secundario y demostró que tiene condiciones. Es un gran proyecto para el club.
Hernán Beltramo: fue uno de los refuerzos que llegó esta temporada, un gran acierto del DT Oscar Mendía. El delantero (24 años) también se gana la vida como trabajador independiente.
Nicolás Arteaga: poderoso el chiquitín. Fue determinante la velocidad que aportó el delantero en varios partidos. El atacante (20 años) llegó desde Sanidad.
Leonardo Cruz: el goleador y la máxima referencia en la ofensiva del tricolor. Está próximo a cumplir 30 años (8 de junio) y es empleado en una carnicería. Jugó en varios clubes como en Central Norte, pero este es su primer logro.
Darío Ortiz: el arquero suplente tricolor fue formado en la cantera del club, no tuvo oportunidad de ser titular. Con 27 años, también es empleado de comercio.
Matías Delgado: defensor surgido en Cachorros (21 años) y estudiante de Educación Física. Estuvo a la altura de las circunstancias cada vez que le tocó ingresar.
Ítalo Grandi: el delantero aportó su granito de arena para lograr el ascenso y marcó un gol. Con 20 años, es estudiante de la carrera de Cs. Económicas.
Iván Arredondo: también se formó en el club y estudia la misma carrera que Grandi. Fue uno de los jugadores más utilizados en el recambio ofensivo.
Facundo Andrada: Llegó al club procedente de San Martín (en el 2013), fue otro de los que sumó cada vez que ingresó. El volante-delantero, con 21 años, cursa el secundario.