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Pasaron 42 años para lograr un mismo objetivo

Volverán a verse las caras después de la final del Nacional de 1976.
Martes, 13 de marzo de 2018 22:48
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La premisa de Roberto Perfumo, capitán de River, al árbitro Arturo Ithurralde fue que el partido sea dinámico, dado que Boca tenía fama de alentar el ritmo, pero sin embargo el título del Nacional 76 quedó en poder del xeneize con un tiro libre rápido que ejecutó el capitán Rubén “Chapa” Suñé.
 De ese título boquense, que marcó la primera final de un torneo de AFA disputado entre los clásicos rivales, ya pasaron 42 años y mañana en Mendoza, con la Supercopa Argentina, se vivirá otro hecho histórico, como es la segunda definición entre Boca y River, en un mano a mano que dejará un campeón.
 El recordado partido se disputó el 22 de diciembre de 1976 en el estadio “Juan Perón” de Racing, y terminó en favor de Boca por 1 a 0.
 El recordado árbitro de ese encuentro, Anturo Andrés Ithurralde (ya fallecido) mencionó alguna vez que era tal la expectativa por ese partido que decidió hacer el sorteo previo en el vestuario.
 Hasta allí llegaron los capitanes de los dos equipos: Perfumo (River) y Suñé (Boca), y luego de las indicaciones correspondientes quedaron en verse unos minutos más tarde en el campo de juego.
 “Suerte que dirige usted, porque deja jugar y eso es mejor para nosotros, que queremos ejecutar rápido las infracciones”, le dijo Perfumo a Ithurralde al terminar el sorteo.
 Sin embargo, el partido se definió con una ejecución rápida de un tiro libre que efectuó el propio Suñé, tras una falta que Daniel Passarella le cometió a Carlos Veglio en la puerta del área.
 “Cuando cobré la infracción, Suñé tomó la pelota y como estaba a su lado me dijo: La pongo y pateo. A lo que le respondí: Ponga y patee. Fue un golazo, que tomó por sorpresa a (Ubaldo) Fillol. Ninguno de River reclamó ni protestó”, señaló el referí en una entrevista con la revista El Gráfico.
 River llegaba a la final tras el bicampeonato del 75 -Metropolitano y Nacional-, conducido por Angel Labruna y tras quebrar la maléfica racha de 18 años sin títulos, pero habiendo perdido la Copa Libertadores ante Cruzeiro de Brasil.
 Por su parte, Boca era dirigido por Juan Carlos Lorenzo, quien había conformado un equipo experimentado, con jugadores aguerridos, como Suñé, Roberto Mouzo y Jorge Benítez, pero también con habilidosos como Mario Zanabria, el propio Veglio y Ernesto “Heber” Mastrángelo. 
Pero lo cierto es que por más bella y enriquecedora que parezca, es parte de la historia del fútbol argentino, que con el encuentro de esta noche volverá a escribir otra página, con acento     de tiempos modernos.
 

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