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Desde el pasado jueves, los estudiantes del departamento de General Güemes pueden acceder a un almuerzo sumamente económico que les permite economizar cuando deben asistir a una jornada doble.
El menú es elaborado en el Salón Cultural Santos Discépolo, que abrió sus puertas con un objetivo solidario en beneficio del estudiantado local.
Muchos alumnos de Campo Santo y El Bordo asisten a colegios y escuelas técnicas en la ciudad de General Güemes, las horas taller de las escuelas técnicas y la horas de educación física o los encuentros grupales, obligan a los alumnos a realizar dos viajes interurbanos para cumplir con las obligaciones educativas.
Todo cuesta caro
Para evitar el costo que representa un viaje a casa, muchos de estos alumnos permanecen en Güemes sin almorzar o consumiendo algo liviano por razones de costos.
“Nosotros estamos implementando un sistema solidario que ya existe en Tucumán. Abrimos un local en el que de lunes a viernes al mediodía tenemos un menú de $40. Por la tarde dictamos talleres y durante la noche funciona como un bar donde ofrecemos comida, pero a un precio normal, con lo que recaudamos con la venta nocturna y los espectáculos de los fines de semana, mantenemos el precio del menú para estudiantes. No buscamos un lucro sino solo colaborar con los chicos que cursan sus estudios secundarios, queremos una inclusión y que la comida sea un derecho para todos”, expresó la licenciada en Psicología Ana Cecilia Parra.
Casi 40 personas el primer día
El primer día de apertura del comedor asistieron más de 40 personas. “Vinieron muchos alumnos de parajes del interior como Madre Vieja, Ojo de Agua, Torzalito, además de Campo Santo y El Bordo, porque asistente a escuelas técnicas que cuentan con una séptima hora. Para ellos, no tener que regresar a casa para volver a la tarde les significa un ahorro importante en pasajes. A estos alumnos se sumaron trabajadores o familias que llegaron a Güemes por un trámite y debían permanecer de esta ciudad hasta la tarde”, explicó a su turno la licenciada en Teatro Claudia Navarro.
La experiencia tucumana
La apertura del comedor se produjo el pasado jueves 28 con la presencia de representantes de Tucumán. “Nosotros hace 5 años que trabajamos con este sistema; nacimos como una ayuda para los estudiantes con un menú de $25, lo mantuvimos todo lo que pudimos pero nos vemos obligados a actualizarlo por los problemas que nos plantea la crisis en el país”.
“No perseguimos fines de lucro y lo que juntamos lo volvemos a invertir, buscamos precios, compramos por cantidad eso nos abarata las cosas. Comenzó siendo algo exclusivo para alumnos universitarios, pero ahora se abrió también para trabajadores de bajos recursos, nos parece genial esta apertura de un comedor similar en Güemes, los venimos a apoyar y alentar porque esto requiere de mucho trabajo”, manifestaron Benjamín Ramayo y Julio Rasuk referentes tucumanos.
Hacen falta manos solidarias
Se trata de un grupo de voluntarios que trabajan durante el día o la noche para brindar este beneficio. “Hay mucho por hacer, necesitamos que se sumen más voluntarios, que nos donen algunas horas de su día, pueden ayudarnos a cocinar, servir o lavar las cosas, también a la gente para que se acerque a consumir algo por las noches como una pizza, un sándwich o alguna comida al plato, deben saber que al consumir en Santos Discépolo están colaborando con los jóvenes estudiantes y personas que requieran de una alimentación económica al medio día”, finalizaron las voluntarias.
El comedor abre a las 12 y sirve el menú económico hasta las 14, solo de lunes a viernes en pasaje Saravia primera cuadra de General Güemes. Interesados en colaborar pueden llegarse a esa dirección.