inicia sesión o regístrate.
Desde que comenzó la pandemia, el centro de recuperación nutricional de Tartagal funciona como guardia pediátrica. Los 7 niños que estaban en ese espacio (más de la mitad eran de Santa Victoria), fueron trasladados al segundo piso del hospital donde funcionaba la terapia intensiva pediátrica. Por ese traslado, se presentó una denuncia en el Inadi que aún espera respuestas oficiales del hospital.
Quienes se oponen a que los niños estén en el segundo piso del hospital, advierten sobre la cercanía de la época estival con los aumentos de casos de deshidratación o desnutrición que ello implica. Insisten en la necesidad de que el traslado se revierta y amenazan con realizar manifestaciones.
Sin embargo, desde el hospital tienen otros planes para el edificio, que fue inaugurado en el 2015 como parte de las obras del Fondo de Reparación Histórica. Desde la institución argumentaron que la modificación fue necesaria como parte de la reorganización que se debió hacer por la pandemia de COVID-19.
Se cuestiona la capacidad edilicia para recibir más pacientes y al mismo tiempo que pueda permitir mantener las distancias y así proteger a los niños en recuperación ante una eventual propagación del virus.
Al reclamo lo encabeza la referente wichi Octorina Zamora. “La terapia pediátrica es un solo salón. Los niños nunca están solos, siempre está la mamá, el papá o el hermano. Llevarlos de un edificio a una sola sala fue amontonarlos”, consideró.
Con 14 etnias y cerca de 400 comunidades aborígenes, la problemática de la desnutrición es una deuda histórica en una provincia que no asume tener el cuarto de la comunidad aborigen del país.
El centro de recuperación nutricional fue inaugurado durante el gobierno urtubeycista como una de las alternativas frente a las problemáticas que aquejan a los departamentos del norte provincial.
Sin embargo, al asumir Gustavo Sáenz se conocieron numerosas muertes de niños desnutridos. El gobernador habló entonces de cifras que duelen, pero que “debían ser transparentadas”. A principios del año, con 13 niños fallecidos en tan solo unos días, la Justicia intervino y abrió una investigación que continúa su curso.
El centro será trasladado
Desde el hospital desmintieron que el traslado haya sido perjudicial, e indicaron que el centro funciona con las mismas comodidades.
El gerente del hospital Juan Domingo Perón de Tartagal, Juan José López, si bien confirmó que en el nuevo lugar donde se encuentra el centro de recuperación nutricional “los espacios son más chicos”, desmintió que sea un solo salón. “Son 6 habitaciones, la misma cantidad que había en el centro, solo que con unos metros cuadrados menos”, aseveró. “Tienen oxígeno central”, añadió. Actualmente hay 3 niños alojados.
El anestesista aseguró que cuenta con el apoyo de los profesionales del área y las familias. “Si no, ellos se estarían quejando”, aseveró. Para despejar dudas, el médico indicó que llevó a recorrer los espacios a Alejandro Costas, subsecretario de Estrategias Sanitarias que visitó el norte para ayudar a paliar la situación de urgencia. “La única que se queja es Octorina Zamora”, advirtió.
En cuanto a cómo se administrarán los espacios luego de la pandemia, el médico indicó que tiene la intención de trasladar el centro arriba de la guardia del hospital. “En el centro funcionará la terapia pediátrica”, señaló López.
Con los penosos hechos ocupando los noticieros nacionales durante el último verano, Zamora se sumó como voluntaria al centro. “En enero, cuando fui había 34 niños”, recordó. Durante la época estival los cuadros de desnutrición suelen agravarse. “Me preocupa, ahora está apretando el calor y en noviembre será más y esa sala no va a alcanzar”, advirtió.
Según la referente wichi se sumaron boxes entre las camas, pero no es suficiente. “La familia suele acompañar al niño”, advirtió. “Este es un salón refaccionado. En el centro nutricional tenían salas con baños privados, donde había dos camitas y los sillones para que duerma la familia. Eran dos habitaciones por sala, tenían un SUM, una cocina, los enfermeros y médicos podían desplazarse con comodidad porque tenían un gran espacio para la administración del centro. Incluso tenían un cuarto de descanso quienes estaban de guardia y había baños para los que se atendían por guardia externas de control y también había consultorios médicos”, indicó la mujer.
Recién asumida, la actual diputada nacional Lía Caliva presentó una denuncia “por discriminación al pueblo wichi” ante el Inadi. “Toda política sanitaria de los gobiernos locales en esta emergencia por el COVID-19 tiene que incluir a los pueblos originarios y no marginarlos. No se puede desmantelar la asistencia que reciben, deben explicarles a las comunidades, mantener un buen diálogo y ofrecerles un lugar igual”, señaló la titular del Inadi, Victoria Donda, al conocerse la noticia.
En la presentación ante el organismo se destacaron los beneficios que representó el centro para las comunidades: “El lugar había logrado que los miembros de la comunidad se acercaran a la institución, algo que no es habitual por la discriminación y el destrato que suelen recibir”.
Plazos
El titular del Inadi Salta, Gustavo Farquharson, informó que la denuncia fue trasladada al hospital, pero aún no obtuvieron respuesta. “Como están suspendidos los plazos administrativos, no tienen tiempo establecido para responder hasta que finalice la cuarentena”, indicó el abogado. Farquharson aseguró que, mientras, trabaja en una mesa de diálogo para que las comunidades y el Gobierno provincial discutan diferentes temas entre los que se incluye el centro de recuperación nutrucional.
“Iremos a la capital si hace falta”, advirtió Octorina Zamora. La militante es reconocida por haber liderado diferentes marchas en defensa de los derechos de las comunidades originarias. Una de las últimas manifestaciones fue un acampe en la plaza 9 de julio que se mantuvo por varios días.