inicia sesión o regístrate.
¿Cómo será la estructura de “En la pieza de Dolina 2”?
Sobre estas ideas acerca de la libertad se ha escrito mucho y muy bien y yo me he encargado de saquear algunas frases interesantes y después, como siempre, contaremos chistes de churrasquerías, nos cantaremos algunos tanguitos junto a mis hijos que participarán en forma fantasmagórica no presencial y recitaremos cosas que otros ya han escrito antes y mejor. Todo eso dentro de un pequeño argumentito interno que hace que las cosas no terminen del mismo modo que empezaron. Una especie de cuestión seudodramática dentro de una sencillez de recursos.
¿Resulta un formato amigable?
Creo que sí porque se parece a muchas otras cosas que hago a veces, como charlas y presentaciones de libros donde estoy solo y voy manejando un discurso mitad preparado, mitad improvisado, con una sola diferencia que es el público, el famoso convivió donde vas consiguiendo una expresividad y una resignificación a partir de esas reacciones. Ausente el público es verdad que te quedás un poco rengo.
Una ausencia que también alcanza a la radio
Estamos tan solos que ni siquiera estamos presentes nosotros mismos y funciona diferente pero funciona. Es molesto, retrasa el mensaje y lo hace menos fluido y menos eficaz pero en líneas generales lo vamos sacando adelante pero por la pandemia mucha gente se ha muerto y la ha pasado muy mal y no voy a quejarme yo porque no tengo público o no puedo ir a tomarme una cerveza con Gillespie (acompañante al igual que Patricio Barton en el programa).
¿Entonces habrá más streamings?
Espero no hacer más, realmente. Tengo pensada una sola función más haciendo “La venganza será terrible” con los muchachos a modo de despedida del año que sea un poco diferente a lo que hacemos cada noche y que no se pase por radio y luego tengo esperanza de que los teatros puedan volver.
¿Tal vez esa familiaridad con estas puestas tenga que ver con experiencias televisivas?
Siempre me ha gustado mucho la televisión pero he tenido muy poca oportunidad para hacerla. La única vez que pude hacerlo bien, hacer televisión con un presupuesto de televisión y no de radio fue con “Recordando el show de Alejandro Molina” (2011) y por ahí en algunos de los micros de 10 minutos de “Bar del infierno”. Pero es algo que realmente me encanta ponerme en manos de los expertos, trabajar en equipo y que siempre me extraño porque no es algo con lo que me cruzo cada día.
¿La pandemia ha resultado un tiempo inspirador o poco fértil?
Ni una cosa ni la otra. Sigo siendo tan poco inspirado como siempre. Antes de escribir cada línea tengo que remar muchísimo. Estoy escribiendo y casi terminando un libro para el que la situación me quitó pretextos y para darle forma a algo que parecía no tener fin.
¿Qué se puede contar acerca de ese volumen?
Es un libro de cuentos de un autor ficticio que se llamará “Notas al pie”.
Son cuentos póstumos de un autor que acaba de morir violentamente y el que colecciona y escribe unas notas eruditas al pie es un discípulo. Pero esas notas que al principio son eruditas y poco frecuentes, conforme avanza el libro son más personales y más frecuentes y entonces abajo empieza a desarrollarse una novela que es la historia del autor de los cuentos y de su muerte violenta en una mezcla de libro de cuentos y de novela.