Los salteños podrán viajar por la provincia a partir del viernes próximo, luego de que el gobernador, Gustavo Sáenz, anunciara que se habilita el turismo interno, salvo en las localidades de Orán y Aguaray.
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Los salteños podrán viajar por la provincia a partir del viernes próximo, luego de que el gobernador, Gustavo Sáenz, anunciara que se habilita el turismo interno, salvo en las localidades de Orán y Aguaray.
La noticia fue recibida con entusiasmo por empresarios y trabajadores del sector y por las economías informales que dependen de esta actividad en la capital y en el interior.
En diálogo con El Tribuno, el ministro de Turismo y Deportes, Mario Peña, consideró: "Lo que creemos que va a suceder es que la mayor cantidad de la gente va a transitar desde la capital hacia los distintos lugares del interior, pero también puede ser a la inversa", y aclaró que para trasladarse las personas "deberán contar con reserva previa de los servicios que vayan a disfrutar".
En este sentido, se espera que los municipios no obstaculicen la circulación de los salteños que decidan subir a la ruta para visitar alguno de los destinos que ofrece la provincia.
El Ministerio de Turismo y Deportes realizó capacitaciones presenciales y virtuales a municipios para el cuidado de visitantes y de quienes los atiendan y a los diferentes sectores de las actividades turísticas, como las agencias de viajes, centros de atención a los visitantes, hoteles, alojamientos y guías, para garantizar el cumplimiento de cada uno de los protocolos que se aplicarán.
Al respecto, Peña reveló que vienen dialogando "desde hace tiempo con el sector privado y los intendentes. Nosotros tenemos que entender la realidad turística desde el lugar que hay muchísimas pymes que están pasando una crisis muy importante y, por otro lado, está el efecto derrame que muchas veces uno no se lo imagina". El ministro expuso que "por ejemplo, un restaurante de Cafayate tal vez tiene tres personas en la cocina y tres mozos pero, a su vez, subcontrata a una familia que hace las empanadas, otra que hace los tamales, otra las humitas, con lo cual ese restaurante genera trabajo para 20 o 30 personas; tiene un impacto muy importante".
"Hay municipios que dependen de distintas actividades, pero el turismo está prácticamente en cada uno de ellos", afirmó el funcionario, y manifestó que "uno normalmente piensa en visitantes cuando piensa en el desplazamiento de las personas, pero hay gente que va y vuelve a algunos municipios por trabajo, pero almuerza en el lugar y genera un ingreso allí. O como puede pasar en los Valles Calchaquíes, donde la gente normalmente va y se queda por dos días", por lo que "vamos a trabajar fuerte desde la promoción con todos los municipios".
Peña remarcó que previo a la pandemia el ministerio a su cargo contaba con "indicadores que nos marcaban que del turismo que recibíamos el 12% eran salteños, un número que era importante; pero ahora debemos trabajar para que ese número sea mayor".
Además, hizo hincapié en que "el gran objetivo es algún día recuperar los dos millones de turistas que teníamos al año, con lo cual esto va a ser el inicio; después vendrá la fase dos para poder vincularnos con otras provincias, sobre todo de la región norte", aunque aclaró que esa etapa dependerá "de la situación epidemiológica que tengan las otras provincias".
Un detalle no menor es que la pandemia y consecuente cuarentena sorprendió a Salta en momentos en que el sector turístico se preparaba para la temporada alta, que en la provincia arranca en abril: "Veníamos teniendo un buen verano y proyectábamos un año muy bueno para la actividad turística", recordó Peña, y dijo que había situaciones macroeconómicas que favorecían al sector, como el valor del dólar, que presentaba a la Argentina como un mercado "muy competitivo y, en eso, Salta tenía mucho para traccionar", y que a su vez "ese valor de dólar también hacía que el turismo interno funcione de una manera muy importante".
"Planificábamos un gran año y nos topamos con esto, pero logramos transitar estos meses con herramientas para acompañar a la actividad; es muy importante poder ir habilitando (el turismo interno) para que las pymes y emprendendores que trabajaban en la actividad puedan atravesar la crisis y decir que la pandemia no dejó a nadie del sector en el camino", indicó.
Finalmente, reconoció la importancia que tiene también el turismo religioso, luego de que monseñor Mario Cargnello afirmara que, si fuera necesario, se realizará en diciembre la procesión en honor al Señor y la Virgen del Milagro: "Es un hecho cultural y religioso muy importante, pero dependemos de que se encuentre la vacuna y se pueda volver a la normalidad. Seguramente se podrá plantear en ese momento esta festividad y, si tiene que hacerse en diciembre, seguramente nos permitiría proyectar un verano cargado de actividades", concluyó.