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Pasaron 9 años desde aquel tremendo accidente en donde murió en forma instantánea Jesús Maximiliano Vázquez. Fue un 4 de septiembre en la rotonda de acceso a Chicoana. Aquel doloroso recuerdo sigue latente en la retina de doña Rosalía Albornoz, madre del joven de 24 que falleció producto de la imprudencia de un sujeto que hasta el día de hoy sigue manejando, trasladando pasajeros en un remise, sin que la Justicia lo condene.
Los vericuetos de la Justicia salteña permitieron a Jesús Alberto Huanca seguir su vida en El Carril, a pesar de haber tenido otro incidente de tránsito en el cual una vecina de la zona resultó lesionada. Los años pasan y son un calvario para la familia Vázquez. "Cada vez que rezo a mi hijo le pido perdón por no haber logrado justicia por su muerte. Pusimos hasta lo que no teníamos para tener abogados. Y nada. Quizás por no tener los recursos suficientes. Así todo, tengo fe de que algún día, se hará justicia con la muerte de mi hijo".
La hora fatídica
La noche del accidente, cerca de las 20.15 de la noche. Jesús Vázquez retornaba en su motocicleta junto a su novia Camila a Chicoana. En la rotonda de acceso Huanca se cruzó de carril en su vehículo para impactar de lleno a la motocicleta. Vázquez murió en el lugar y su novia de ese entonces, resultó con lesiones en sus extremidades inferiores, cuyas secuelas aún perduran en la joven mujer.
El desaprensivo conductor venía solo en el auto, luego del accidente se comprobó que no tenía los papeles del auto en regla, con seguros apócrifos y todavía con la documentación del auto irregular. Lo peor fue que la alcoholemia le daba 1,5 gramos/litros de alcohol en la sangre.
"Todas las pruebas están en la Justicia. Nunca hubo una respuesta favorable. Han pasado los años y sabemos que prescribirá la causa; por lo menos la Justicia podría sacarlo de las calles para que no maneje. Ya provocó otro accidente. Es irreparable el daño que hizo este hombre. Y sigue manejando un remise, trasladando pasajeros de un lugar a otro. Deberían a este asesino y otros iguales a él quitarles de por vida las licencias de conducir", reclamó Rosalía.
El diálogo con El Tribuno se entrecorta, la madre solloza ante el recuerdo de uno de sus cuatro hijos "por qué no cambian las leyes los legisladores. Pierden el tiempo en tonterías, mientras los asesinos al volante siguen sueltos por cuestiones laborales. Por favor. Mi hijo estaba en la plenitud de su vida. Era joven y tenía futuro. Era un excelente hijo y hermano. Hace nueve años que tenemos este pedido de justicia".
Jesús Maximiliano, con apenas 21 años se destacaba en la jineteada. En Chicoana, por excelencia gaucha y su destacado festival de la tradición y la doma, los jóvenes con talento apuntan a ser los mejores domadores. Vázquez llegó a participar representando a la provincia de Salta en el festival nacional de Diamante en Entre Ríos. Su destacada participación del 2010, un año antes de morir trágicamente, le abrió las puertas de otros eventos de doma de renombre.
Un mes de septiembre
Esa noche de septiembre cambió su destino, y el futuro de su familia. "Mi hijo era muy amiguero, pegado a su familia. Quería tanto a sus abuelos, que se le hacía imposible pensar se murieran. Siempre me decía "qué voy a hacer si se me va al cielo el abuelo'. Las vueltas de la vida hicieron que todo fuera distinto".
Los abuelos maternos, Luis y Clementina, extrañan a su nieto fallecido. Tenían una relación muy tierna entre ellos. Desde el accidente todo ha cambiado en la familia Vázquez. Hoy en el tribunal de juicio, en la sala 4, descansa el expediente del tremendo accidente sin que nadie mueva un dedo para hacer Justicia.