Los salteños se aprestan a una celebración que en los últimos años suma más y más adherentes. Cientos de niños y niñas disfrazados “de manera que asusta” saldrán esta noche a caminar las calles de la ciudad. Esta festividad no solo suma seguidores pequeños sino también a adultos que ahora no temen disfrazarse y acompañar a sus hijos o amigos.
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Los salteños se aprestan a una celebración que en los últimos años suma más y más adherentes. Cientos de niños y niñas disfrazados “de manera que asusta” saldrán esta noche a caminar las calles de la ciudad. Esta festividad no solo suma seguidores pequeños sino también a adultos que ahora no temen disfrazarse y acompañar a sus hijos o amigos.
Halloween es una tradición de origen celta para celebrar el fin de verano y las cosechas. Actualmente, es una festividad que se celebra principalmente en el mundo anglosajón (Reino Unido y Estados Unidos) y en otros países como Canadá y Australia.
Sin embargo, es cada vez más popular en el mundo entero por lo que su influencia también ha llegado a Argentina. Salta no escapa de este movida a la que cada año se suman más seguidores, y desde hace unos años, los más chicos en los barrios comenzaron a sumarse al famoso “dulce o truco”. Después surgieron las fiestas en las casas de algún amigo o compañerito de escuela, que no dudaba en invitar al grado con la consigna: ir disfrazados.
El viernes se vivió una noche especial con la Camerata Stradivari en la previa de Halloween.
En la actualidad, los chicos ya no temen salir a pedir golosinas y los más grandes se suman a fiestas organizadas en boliches, salones y casas de amigos. Vivir el disfraz del personaje que más les gusta sigue siendo la consigna.
El Tribuno, en una recorrida para ver las compras para la fiesta de Halloween, se encontró con una gran oferta de productos y filas de clientes, esperando realizar sus terroríficas compras.
Kevin, vendedor de un cotillón de calle Peregrini, dijo: “Cada año que va pasando la gente se va animando a festejar, no solo en las casas sino en los barrios, donde se están juntando, hacen reuniones familiares y muchos también festejan los cumpleaños de los chicos de Halloween”.
Bolsas con manitos para pedir dulces, máscaras terroríficas de “La purga”, de “La casa de papel”, carameleras con forma de calabacitas, disfraces de Chuky, de enfermeros ensangrentados, telarañas para decorar las casas... Todo un surtido de elementos para vivir una fiesta.
Sobre el origen
Halloween es un festejo que combina orígenes celtas y cristianos, relacionados originalmente con el final de la época de las cosechas y la llegada del equinoccio de otoño. Se trata de una fiesta que se celebra la noche del 31 de octubre, víspera del Día de Todos los Santos.
La celebración tiene sus raíces en el antiguo festival celta Samhain (“fin del verano”, en lenguas gaélicas) y era uno de los más importantes de la Europa no cristiana, ya que marcaba el final de las cosechas. Durante esa noche se creía que los espíritus de los difuntos caminaban entre los vivos y se realizaban fiestas y ritos que los incluía. Además, era habitual colocar una vela encendida en las ventanas para que los muertos “encontraran su camino”.
La tradición celta y la cristiana convergen
El Día de Todos los Santos pasó al 1 de noviembre y se asoció con Halloween.
Además de Halloween, en el calendario celta, el 31 de octubre era la última noche del año. Para ellos, el año se dividía en dos: la mitad oscura -el otoño e invierno- y la mitad clara, primavera y verano.
La creencia aseguraba que al principio de la mitad oscura, la división entre el mundo terrenal y el más allá se difuminaba y era la época propicia para el regreso de las almas a este mundo.
Una vez que el cristianismo se convirtió en la religión exclusiva del Imperio Romano, las tradiciones celtas fueron tachadas de paganas y se intentó disminuir su culto.
Y el 31 de octubre comenzó a equipararse con el Día de Todos los Santos, una fiesta católica que honra a los santos canonizados y a los que no tienen un día especial del año. Un hecho clave para la consolidación de Halloween fue el cambio de esa fecha (Día de Todos los Santos) celebrada anteriormente el 13 de mayo al 1 de noviembre, instituido oficialmente por el papa Gregorio III en el siglo VIII.
De EEUU al mundo
Gracias a la impronta del Reino Unido en la conformación de los EEUU, Halloween llegó a ese país a finales del siglo XIX.
Fue allí donde se convirtió en una celebración de alcance global, con íconos como jack-o’-lantern, una lámpara formada por una vela al interior de una calabaza tallada con ojos y boca de tradición irlandesa.
El primer desfile de Halloween en los Estados Unidos se celebró en 1921 en Minnesota; sin embargo, el boom de esta festividad hacia otros países no angloparlantes ocurrió durante la década de los 70, cuando las producciones de Hollywood, como “Halloween” de John Carpenter (1971), mostraron cómo se vive la festividad en Norteamérica.