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Un nuevo revés marca la continuidad de evidentes desaciertos que está generando este Gobierno. Si también es cierto que la economía tiene sus propias reglas, la incidencia de la política pega fuerte en la misma y puede llegar a desvirtuar esas reglas por el peso y la inercia que le genera. En un contexto de pérdida total de la credibilidad, nada puede generar confianza.
Sumemos a ello que, "contrario sensu" de cualquier mínimo raciocinio se sigue insistiendo con el "Plan Platita" como se bautizó oportunamente a este insólito festival de bonos, único en el mundo. Otro motivo más para justificar la continuidad de una emisión descontrolada. Evidente manotazo de ahogado.
Es el "pan de hoy pero hambre de mañana", porque esos bonos cuyo destino es el de ser volcados al consumo, aceleran la espiral inflacionaria. Y sigue sin aparecer un plan económico.
Y por si algo faltase en el país con mayor cantidad de impuestos en el mundo civilizado, el propio ministro de Economía ha anunciado el insólito impuesto a la renta inesperada, otro más
Por supuesto que el direccionamiento para su aplicación tiene un único destino: el sector privado, los mismos de siempre.
Siguen siendo los empresarios y el campo, la inmortal gallinita de los huevos de oro. Ese mismo campo que ayer nuevamente ha dado muestras de una actitud cívica y responsable haciéndose escuchar pacífica y respetuosamente.
No se puede reincidir permanentemente en los errores y seguir castigando al sector productivo!
¿O acaso el Gobierno no ha sido también beneficiado por esta ganancia inesperada con el significativo incremento del IVA producido por el descontrolado incremento de precios?
A no ser hipócritas, caramba. No se crea un millón de puestos de trabajo en el sector privado por decreto, sino auspiciando el ingreso de inversiones genuinas pero para ello deben simplificarse y eliminarse impuestos engendrando incentivos. O sea, absolutamente todo lo contrario de lo que se está haciendo.