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El 19 de marzo de 1972, la Comisión Nacional de Estudios de Factibilidad de la UNSa dio por concluido su trabajo. Asimismo, anunció que cinco días después, la labor encomendada sería presentada ante la prensa provincial y nacional y que el día 29 se entregaría oficialmente en el Ministerio de Educación de la Nación.
De esta forma, la Comisión, constituida el 1 de diciembre de 1971, daba por terminada su labor antes de los 120 días. Para ello, todos sus miembros habían trabajado (ad honorem) algo más de tres meses acopiando información, reuniéndose con organismos técnicos y educacionales, y participando de distintas consultas.
En diciembre había celebrado dos sesiones ordinarias por semana, pero desde enero se duplicaron las jornadas incluyéndose los sábados. Además, tuvo cuatro reuniones plenarias y una de ellas en el recinto de la Legislatura, cuando se debatió la estructura académica de la futura Universidad. La primera de ellas fue la constitutiva de diciembre de 1971.
Vocación güemesiana
En la sesión ordinaria del 21 de diciembre, la Comisión recibió al Dr. Emilio Mignone, por entonces representante del Consejo Nacional de Rectores de la República Argentina. Mignone, además de entregar un documento de trabajo de su autoría, expuso las características que a su juicio debía distinguir a la Universidad de Salta. “Deben concordar -dijo- con las ideas fuerzas actualmente enraizadas en la conciencia colectiva de avanzada, creada en torno al rol que debe cumplir la universidad argentina para concretar la idea de la Nación”. Más adelante afirmaba: “La Universidad salteña no debe limitarse al marco jurisdiccional de la provincia. Tiene que poner de manifiesto su vocación regional y sudamericana. Sería inadmisible que no se entendiera esto en una tierra cuyo héroe máximo, Martín Güemes, simboliza justamente una actitud y una política americanista, frente a las concepciones portuarias”.
El documento del Dr. Mignone fue tenido en cuenta al momento que la Comisión trató en reunión plenaria los “Fines y Objetivos” de la Universidad de Salta. Y así fue que se incluyó la aspiración que la futura universidad “debía ser un centro de irradiación cultural y científica para el desarrollo e integración latinoamericana”. Lo que se rechazó al Dr. Mignone fue que la futura casa de altos estudios no se llame Universidad Nacional de Salta. Llegó a proponer que se denominara “Universidad de los Andes o de Atacama”, lo que obviamente no fue aceptado.
Facultades o departamentos
Luego de “Fines y Objetivos”, la Comisión pasó a considerar la organización académica de la universidad. La discusión se centró si sería por facultad o departamento. Esta fue la etapa más larga por el tiempo que consumió pero fue también la más rica, no solo por el tema sino también por el nivel de los participantes. Al respecto hubo dos documentos: del Dr. Arturo Oñativia que propició la organización departamental, y del Ing. Roberto Ovejero que indistintamente propuso tres núcleos: Ciencias y Técnicas de la Naturaleza (ingenierías, medicina y salud; técnicas agropecuarias y minería); Ciencias y Técnicas de la Convivencia Humana (ciencias sociales, jurídicas y económicas); y por último Ciencias de la Educación, Arte y Humanidades
El Dr. Oñativia, al fundamentar su posición, afirmó entre otras cosas, que “la estructura de la nueva universidad debía nacer con la aplicación de un sistema pedagógico que evite los vicios y las deformaciones de las universidades tradicionales”.
Otra personalidad que participó en esta etapa fue el sociólogo, educacionista y político brasileño Darcy Ribeiro, fundador de la Universidad de Brasilia. Al reunirse con la Comisión durante su estadía en Salta, echó mano a su trabajo “La Universidad Necesaria” donde critica los errores de las universidades tradicionales.
Finalmente y para dar por agotado el tema, la Comisión convocó a una reunión en la Legislatura para que distintos sectores de la sociedad expresen su opinión al respecto. La reunión presidida por el Dr. Arturo Oñativia, se concretó el 25 de enero en un recinto colmado de público. Algunos de los expositores fueron: José María Martinelli, Andrés Andreópulo, Laudino Márquez, Eduardo Ashur, Alejandro Miau y los docentes Lic. Héctor Maletta, Ing. Roberto Ovejero y Dr. Arturo Oñativia.
Como conclusión hay que señalar que la Comisión resolvió por mayoría, adoptar para la UNSa la organización departamental, situación que cambió años después.
Las consultas
Antes de considerar las carreras prioritarias de la futura universidad, la Comisión mantuvo reuniones a mediados de febrero con técnicos del INTA Cerrillos, ingenieros Tellechea, Cancedo y Dra. Figallo, y con el director de la Escuela Agrícola de Salta. Todos ellos aportaron interesantes sugerencias para la futura área agronómica de la Universidad. También se reunió con los directores de todas las escuelas técnicas (ENET) de Salta y de Campamento Vespucio, analizando con ellos la posible colaboración de la futura Universidad sobre asistencia, capacitación pedagógica y orientación técnica. Por último y para concluir la etapa de consultas y asesoramientos, la Comisión se reunión con geólogos, ingenieros y técnicos del Plan NOA Geológico Minero.