Me acuerdo

En 1970 el artista y escritor estadounidense Joe Brainard escribió un libro de treinta y dos páginas que contiene solo oraciones que comienzan con las palabras "me acuerdo" y continúan desarrollando una evocación del pasado. El libro, que en idioma original se titula "I remember", reúne los recuerdos no solo personales sino de una época que va desde la infancia hasta el presente del escritor. La obra no queda en un solo volumen; años más tarde publica "More I remember" duplicando el número de páginas de la primera edición. Con el tiempo, un compendio de los dos libros reúne las más de mil afirmaciones en las que Brainard recuerda.

Viniendo de un artista que realizaba collages, obras innovadoras y huía de las clasificaciones, "Me acuerdo" terminó por convertirse en una fórmula que no pocos escritores imitaron a lo largo de estos cincuenta años.

En la misma década del setenta, el francés George Perec escribió, homenajeando a Brainard, "Je me soubiens", donde, recuperando las dos primeras palabras de cada oración del libro original, recuerda su infancia en el panorama cultural político y social de Francia de posguerra. Nuevamente el mix interesante que se genera entre la lectura de un recuerdo personal hace sentido de época al conjunto de "me acuerdo" que mencionan situaciones políticas, económicas y sociales de cada momento del pasado evocado en el presente.

Hace unos años el escritor argentino radicado en Buenos Aires Martín Kohan sacó al mercado su propio libro "Me acuerdo", mencionando agradecimientos a Brainard y a Perec por "descubrir la fórmula".

En el caso de Kohan el relato de cada recuerdo no comienza con la frase "me acuerdo" sino directamente el escritor nos sumerge al texto situado en su infancia o adolescencia. Repasa de manera fragmentaria recuerdos personales y los evoca por medio de oraciones cortas. Hay si se quiere un entrelazado entre un grupo de recuerdos y otro que permite otorgar cierto hilo a la narración evocativa. El libro cuenta además con algunas fotografías como representación de esos momentos.

Tanto antes como ahora la manera de escribir una especie de autobiografía o biografía psíquica, miedos, sueños, deseos y memoria colectiva dejan leer la época que cada escritor a su modo relata dando cuenta de la historia. Me acuerdo, en cualquiera de sus versiones, se lee a modo de mantra. Se repite más de mil veces en la versión de Brainard que recopila el primer y el segundo grupo de recuerdos casi unas quinientas veces en el libro de Perec y se intuye al comenzar las frases de Kohan.

La fórmula es tan simple que cuentan que los escritores amigos de Brainard, en su momento, se peguntaban ¿cómo no se nos ocurrió a antes?

Así, el escritor inauguró una forma nueva de contar los recuerdos, las memorias, hacer acopio de aquello que viene en mente luego de convocar el pasado, encabezando la oración con: Me acuerdo.

¿Qué frases, imágenes, noticias convocará la memoria a quienes recuerden esta época cuando en años venideros alguien repita la fórmula de Brainard?

Si solo recordamos agosto de este año, ya hay buen material:

* Me acuerdo de cuando apuñalaron a Salman Rushdie en Nueva York.

* Me acuerdo de cuando declararon por menos de un día al volcán Lanín como sitio sagrado mapuche.

* Me acuerdo del socavón que apareció en Chile.

* Me acuerdo de cuando Massa asumió como superministro.

* Me acuerdo de cuando los alfajores Teuco comenzaron a envolverse con papel sin marca impresa.

* Me acuerdo de cuando desde un dron mataron a Ayman Al Zawahiri.

* Me acuerdo del fiscal Luciani.

* Me acuerdo del humo en el Delta.

El lector podrá completar con más recuerdos públicos o privados este listado, con solo poner "Me acuerdo" y dejarse llevar por lo que la letra o el teclado lo inviten a escribir.