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Un violento crimen contra una mujer se produjo en las últimas horas de la noche del miércoles en el barrio Balut de la ciudad de Orán, donde una joven de 32 años fue atacada por su expareja y murió camino al hospital luego de recibir una puñalada en el tórax.
Fuentes consultadas por nuestro medio dijeron que el lamentable suceso era la crónica de una muerte anunciada, ya que unas horas antes del crimen la humilde casilla de madera que compartía la víctima con el victimario había sido arrasada por el fuego, en un incendio de proporciones que terminó afectando a una propiedad vecina.
Tras este hecho, que la fuente de la ciudad de Orán vincula con un epílogo homicida, la pareja (tenían hijos en común a cargo de una abuela) se disolvió, pero apenas unas horas después el hombre se presentó en el barrio Balut en busca de la mujer, a quien halló en compañía de un familiar o allegado.
La fuente indicó que el joven detenido tiene graves problemas de adicciones, alcohol y drogas.
En esas condiciones -al parecer- se presentó en la noche del miércoles frente a su expareja, intentando tal vez una reconciliación.
Vecinos del barrio Balut escucharon los gritos desesperados de la mujer, cerca de las 22.30, y en forma inmediata llamaron 911.
Desde el sistema de emergencias enviaron al Samec, pero lamentablemente la víctima, de 32 años, ya había fallecido cuando llegó la asistencia médica al lugar de la brutal agresión.
El violento sujeto intentó huir pero fue detenido por la efectivos policiales a unas cuadras del lugar del femicidio.
Según pudo conocer El Tribuno, el hombre, de 38 años, llegó hasta el hogar de su expareja, en la calle Dorrego esquina Justina Leiria del barrio Balut, para intentar un diálogo y una posible reconciliación.
Al parecer, y tras la constante negativa de la mujer, se inició una áspera discusión e intercambio de palabras que fue subiendo de tono a medida que pasaron los minutos, porque el hombre fue visto discutiendo con la mujer por todo el vecindario. En un momento la violencia se apoderó de la escena y los gritos de la mujer presagiaron la tragedia.
El hombre, luego de la agresión verbal, sacó de entre sus ropas un cuchillo y apuñaló en el tórax a su expareja, y antes que alguien pudiera reaccionar se alejó del lugar, dejando a los vecinos estupefactos.
La mujer fue atendida en el lugar donde cayó, pero la herida que recibió fue mortal.
El Samec llegó solo para corroborar que la mujer ya había fallecido.
En el lugar del hecho trabajó Criminalística de la Policía de Salta bajo la supervisión de la Fiscalía de Graves Atentandos contra las Personas de Orán, a cargo de Claudia Carreras.
El hombre no fue formalmente imputado aún, ya que al momento de la audiencia se hallaba incapacitado de declarar.
Horas antes ardió la casa de la pareja
Mientras los oranenses cantaban el feliz cumpleaños a su ciudad, San Ramón de la Nueva Orán, en calle Alvear al 900 dos familias se quedaban sin hogar.
Fuentes de Orán relataron a El Tribuno que en la madrugada del 31 en la vivienda que habitaban el femicida y su víctima se desató una violentísima discusión de la que fueron testigos varios de los vecinos, para posteriormente estallar un foco ígneo de proporciones en la casilla de madera.
Los vecinos dijeron que esa vivienda prefabricada no tenía siquiera luz y que la pareja se iluminaba de noche con velas.
La fuente indicó que la casilla era alquilada y que tras el incendió la pareja se quedó sin un lugar para continuar conviviendo.
También relataron que el hombre hoy detenido tenía serios problemas de adicciones a las drogas y al alcohol.
La forma o causa de cómo se originó el incendio aún es un misterio. El foco ígneo no solo terminó con la casilla de madera, sino con otra vivienda contigua.
Sí se supo que la mujer se distanció del hombre esa misma noche, pero solo fue por algunas horas, ya que el sujeto -al parecer- fue a buscarla al barrio Balut, donde pasadas las 22.30 del miércoles la encontró en compañía de una mujer y tras discutir la asesinó.
En tanto, el padre de la mujer, en una entrevista televisiva solicitó para el femicida todo el peso de la ley y recordó a su hija como una persona buena, ajena a la violencia.
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