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¿Cómo avanza el proyecto de litio que tiene la compañía en Salar del Rincón?
Rincón es un gran proyecto de producción de carbonato de litio a partir de las salmueras del salar. Luego de que Rio Tinto adquiriera el proyecto Rincón en 2022 y confirmara la inyección de $190 millones de capital para fortalecerlo, el desarrollo de una planta de producción de carbonato de litio de grado de batería con una capacidad de 3.000 toneladas por año comenzó a tomar forma. El proyecto contempla también estudios de pre factibilidad e ingeniería destinados a avanzar hacia una operación mayor.
La planta de arranque -a la que internamente denominamos Rincón 3000- avanza de acuerdo con el plan de trabajo. Los primeros pasos incluyen la optimización, refuncionalización y ampliación de distintas instalaciones que acompañan a la propia construcción de la planta. Tal es el caso del nuevo campamento con áreas de alojamiento, recreación y oficinas terminadas. Cuando todos los servicios estén listos, esta primera etapa del campamento tendrá una capacidad inicial para cerca de 500 trabajadores. Otro hito en el proyecto es la construcción de una pista de aterrizaje para dar servicio al proyecto. También se están logrando avances significativos en otras áreas del proyecto; la exploración continúa con la campaña de perforación para adquirir la información necesaria para mejorar el conocimiento existente del salar. Esto es crucial para obtener un mejor conocimiento de toda la zona y la disponibilidad de recursos.
¿Qué tipo de tecnología de producción se está desarrollando en la planta piloto de Rincón?
La planta piloto existente ha estado produciendo carbonato de litio grado batería y nos ha permitido ir testeando alternativas tecnológicas en alguna de las etapas del proceso productivo. La planta piloto es vital para permitirnos avanzar en la curva de aprendizaje brindándonos herramientas para formar a nuestra gente, probar las variables del mercado y, en términos generales, entender en forma acabada la tecnología de producción directa de litio (DLE). Esta tecnología que concentra la salmuera para procesarla y con ella producir el carbonato de litio grado batería. Es muy valorada por su alta tasa de recuperación y eficiencia con altos resultados en términos de calidad.
¿Cuáles son las proyecciones que tienen a futuro?
Rio Tinto está comprometido con el sector de materiales para baterías y minerales críticos para la transición energética y un futuro bajo en carbono. En este sentido la provisión de carbonato de litio para baterías para vehículos eléctricos y almacenamiento de energía es clave. Con la información inicial de Rincón, apuntamos a desarrollar un proyecto escalable de larga duración. La capacidad de la planta estará en gran medida relacionada con el conocimiento que estamos construyendo respecto de la disponibilidad de recursos y demás variables operativas y logísticas del proyecto, así como los resultados de los muchos estudios e investigaciones integrales que estamos llevando a cabo.
¿Qué cantidad de empleados tiene contemplado el proyecto?
Más de 300 personas están trabajando en nuestro proyecto en la puna. Se trata de las tareas tempranas que involucran mayormente estudios, exploración y construcción. También la operación de la planta piloto antes mencionada y nuestro laboratorio. Si vamos al personal propio, hoy damos empleo directo a más de 160 personas con un equipo que continúa creciendo a la par de las necesidades y desafíos del proyecto. Quiero destacar el fuerte compromiso con la diversidad que, en apenas un año, nos ha llevado a crecer del 8% al 22% de mujeres formando parte de nuestros equipos de trabajo.
¿Cómo ve a Salta en materia de seguridad jurídica?
La necesidad de litio impulsada por la transición energética, la electromovilidad y los sistemas de almacenamiento de energía presenta una oportunidad para que los países con importantes recursos de litio fortalezcan sus proyectos y producción locales. Salta tiene un lugar destacado en el mapa mundial de recursos de litio y cuenta con muchos puntos a favor para contribuir al despegue de la minería del litio. Una de las características fundamentales que fueron parte de la evaluación de Rio Tinto para adquirir Rincón es la política minera y seguridad jurídica que ofrece la provincia de Salta, entre otros aspectos positivos de la provincia. Estamos hablando de un aspecto esencial para fortalecer los proyectos pro
ductivos ya que el marco legal brinda a los inversores y productores la confianza necesaria para realizar inversiones a largo plazo.
¿Cómo es invertir en Argentina, con la inestable situación económica?
Rio Tinto invierte a largo plazo y tiene un historial de inversión en Argentina. Nuestra empresa ha operado en Argentina y específicamente en la provincia de Salta durante más de 50 años, cuando era propietaria de los activos de Borax Argentina. El país tiene un enorme potencial en cuanto a la disponibilidad de recursos de litio, por lo que es una región de gran atractivo para desarrollarlos. Al igual que sucede con cualquier proyecto alrededor del mundo, cada proyecto se evalúa por sus propios méritos y debe demostrar su capacidad para crear valor.
Sin perjuicio de ello, la política económica representa un desafío para la llegada de nuevas inversiones. Estamos enfocados en la búsqueda de alternativas que contribuyan a mitigar algunos aspectos que se constituyen en riesgos a la hora de evaluar proyectos tales como situación cambiaria, restricción de capitales e inflación, todos importantes a la hora de llevar adelante proyectos de inversión.
¿Cómo es la relación que tienen con la comunidad de la Puna?
El fundamento de todas nuestras acciones es profundizar nuestra licencia social y convertirnos en el mejor vecino que podamos ser. Queremos generar confianza con las comunidades locales y gobiernos creando valor compartido, aprendiendo y compartiendo nuestros propios conocimientos de manera transparente. Nuestro progreso será evaluado por nuestras comunidades y por nuestros accionistas, empleados, clientes y proveedores. Nos esforzamos por tener credenciales ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) impecables. Esto va más allá de cumplir con nuestras obligaciones regulatorias para demostrar una gestión ambiental y social responsable y consistente. Nuestras prioridades de negocio deben tener en cuenta a las expectativas de la sociedad, que están en constante evolución, con el objetivo de construir relaciones sólidas y de confianza.