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Con los años, el feriado religioso de Semana Santa se convirtió en uno de los más rentables para el sector turístico. La llegada masiva de visitantes beneficia ampliamente al sector gastronómico, que durante esos días tiene confiterías y restaurantes llenos y, por supuesto, incrementa sus ingresos.
El turista que llega a Salta decide dejarse seducir por la variada gastronomía regional que se ofrece y la noche salteña que, entre peñas y bares, se transforma en una de las principales atracciones. La ocupación en la provincia llegó al 90% (ver más página 44).
Para tener un dato sobre el derrame que produce el turismo hay que mirar los últimos datos oficiales. Durante Semana Santa de 2022 el impacto económico fue de $474 millones, con un gasto promedio por persona de $6.658. Para la temporada de verano 2023 los turistas que llegaron a Salta generaron un gasto promedio de $14.041 y un impacto económico de más de $23 mil millones.
El Tribuno realizó un recorrido por distintos bares capitalinos para conocer cuál es el comportamiento de los turistas. Una de las zonas que más movimiento de visitantes tiene es la que está ubicada en la zona del Convento San Bernardo.
En un café de la esquina de Caseros contaron que la recepción de turistas durante todo el fin de semana fue muy buena. La encargada de la confitería expresó que al local llegaron muchas parejas solas o con sus hijos.
Explicó el gasto promedio, ya sea en el desayuno o la merienda, varía entre los $800 y $1500 por persona, mientras que si se quiere almorzar o cenar el monto promedio sube hasta los $3500.
Lo que más sale a la mañana es el café con medialunas, que tiene un precio de 600 pesos. El desayuno americano es otra opción muy elegida pero su precio es de $1800.
Para una comida al mediodía o a la noche el precio promedio por persona aumenta. Un plato principal puede salir dese los $1800 hasta los $2700 y a eso hay que sumarle bebidas, que arrancan en los mil pesos.
En una zona muy turística, como el Paseo Güemes, se pueden encontrar pequeños restaurantes que se caracterizan por tener precios accesibles.
Por ejemplo, un bar propone un menú ejecutivo a $2200 o un desayuno completo por $580. Otro que se encuentra antes de llegar a la esquina de Vicente López, en la pizarra que se encuentra en la vereda, recomienda platos para compartir. Una milanesa a la napolitana para dos cuesta $4200, una "mila clásica" $3600 o una pasta rellena con salsa, $3600.
Más lejos del microcentro, llegando a la calle Leguizamón, se pueden encontrar almuerzos más baratos. Por ejemplo, en un bar que está ubicado en la esquina, había una promoción para ayer que consistía en pizza libre y una cerveza artesanal por $1600 por persona.
Alternativas
"En este fin de semana largo notamos que vinieron turistas nacionales e internacionales", expresó el mozo de una reconocida confitería que está cerca del shoping Alto Noa. Y agregó: "El gasto promedio que tienen varía según el horario. Por ejemplo, acá el desayuno puede ir desde los $1500 hasta los $3000, mientras que un almuerzo o cena puede variar entre los $3000 y $6000".
En una transmisión en vivo por las redes sociales de diario El Tribuno, un equipo periodístico consultó a los turistas qué le parecían los precios que ofrecían los bares y restaurantes. La mayoría destacó el precio que ofrecía la gastronomía en la provincia y muchos se animaron a decir que eran más bajos que en sus lugares de origen.
"Vengo desde La Rioja y anoche fuimos a las peñas, están muy lindas. Nos gusta mucho Salta y la gastronomía es espectacular. A los precios los ponen para que no sean tan caros y no correr a los turistas. Son elevados pero, dentro de todo, son accesibles para aquellos que pueden salir a vacacionar. Salta es una provincia turística", finalizó Wilson.