El Juzgado de Primera Instancia de Casablanca condenó a Mohamed el Hidaoui, diputado y también dirigente del club de fútbol OC Safi, a un año y medio de cárcel por la venta ilegal de entradas de la selección marroquí durante el Mundial de Qatar 2022.
Según el portal de tribunales marroquí, Hidaoui -arrestado el pasado 26 de julio- fue condenado también a pagar un multa de 2.000 dirhams (184 euros) por "intento de fraude y reventa ilegal de entradas a un precio más alto que su valor".
En el mismo caso, el juzgado también condenó al periodista Adil el Omari a diez meses de cárcel y una multa de 1.000 dirhams (92 euros) por los mismos hechos.
Durante las eliminatorias del Mundial, los aficionados marroquíes que viajaron a Doha se quejaron en varias ocasiones de las dificultades a la hora de encontrar entradas para los partidos de su selección, concretamente los que disputó contra España y Portugal.
Los aficionados organizaron entonces sentadas de protesta en Catar y acusaron a algunas personas cercanas a la Federación Real Marroquí del Fútbol (FRMF) de vender entradas que iban a ser distribuidas gratuitamente.
Las protestas empujaron entonces a las autoridades cataríes a cancelar varios vuelos de aficionados desde Marruecos.
La FRMF informó posteriormente de que las autoridades marroquíes abrieron una investigación judicial sobre el caso y advirtieron que se sancionaría a los implicados.
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El Juzgado de Primera Instancia de Casablanca condenó a Mohamed el Hidaoui, diputado y también dirigente del club de fútbol OC Safi, a un año y medio de cárcel por la venta ilegal de entradas de la selección marroquí durante el Mundial de Qatar 2022.
Según el portal de tribunales marroquí, Hidaoui -arrestado el pasado 26 de julio- fue condenado también a pagar un multa de 2.000 dirhams (184 euros) por "intento de fraude y reventa ilegal de entradas a un precio más alto que su valor".
En el mismo caso, el juzgado también condenó al periodista Adil el Omari a diez meses de cárcel y una multa de 1.000 dirhams (92 euros) por los mismos hechos.
Durante las eliminatorias del Mundial, los aficionados marroquíes que viajaron a Doha se quejaron en varias ocasiones de las dificultades a la hora de encontrar entradas para los partidos de su selección, concretamente los que disputó contra España y Portugal.
Los aficionados organizaron entonces sentadas de protesta en Catar y acusaron a algunas personas cercanas a la Federación Real Marroquí del Fútbol (FRMF) de vender entradas que iban a ser distribuidas gratuitamente.
Las protestas empujaron entonces a las autoridades cataríes a cancelar varios vuelos de aficionados desde Marruecos.
La FRMF informó posteriormente de que las autoridades marroquíes abrieron una investigación judicial sobre el caso y advirtieron que se sancionaría a los implicados.