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Agentes de la División Delitos Cibernéticos Contra la Niñez y Adolescencia de la Policía Federal Argentina detuvieron a un padre y sus dos hijos acusados de producir y comercializar material pornográfico infantil. El allanamiento se llevó a cabo en un domicilio ubicado en el partido de Pilar, provincia de Buenos Aires.
La causa tuvo su origen tras una denuncia recibida por la Unidad Fiscal Especializada en la Investigación de Delitos Conexos a la Trata de Personas y Pornografía Infantil de San Isidro, a cargo del fiscal Gonzalo Acosta, con la colaboración de la secretaria Lorena Arguello. En la denuncia se señaló la existencia de una cuenta de Telegram utilizada para distribuir archivos digitales con contenido de explotación sexual infantil.
Los efectivos de la Policía Federal realizaron un trabajo exhaustivo de inteligencia digital y análisis de datos, lo que permitió rastrear el origen de las transferencias del material. A través de estas tareas, se identificó un domicilio en la calle Neuquén al 300, en Pilar, desde donde se conectaban los dispositivos involucrados en las actividades ilícitas. Además, se logró determinar la identidad de los principales responsables, un padre y sus dos hijos.
El allanamiento
Con las pruebas recabadas, el Juzgado de Garantías N°7 del Departamento Judicial de San Isidro, bajo la dirección del juez Walter Federico Saettone, autorizó el allanamiento del inmueble. Durante el operativo, los agentes detuvieron a tres hombres mayores de edad y secuestraron diversos dispositivos electrónicos, incluyendo tres teléfonos celulares, una CPU y un pendrive.
Los detenidos, todos de nacionalidad argentina, quedaron a disposición del Juzgado por el delito de “Producción y comercialización de representaciones de menores de 18 años dedicados a actividades sexuales”, previsto en el artículo 128 del Código Penal. Los elementos incautados serán sometidos a pericias para recolectar más evidencias que respalden la causa.
Impacto y reflexión
Este caso pone de manifiesto la importancia de las denuncias y el trabajo coordinado entre las autoridades judiciales y las fuerzas de seguridad para combatir delitos que afectan a los sectores más vulnerables de la sociedad. Las plataformas digitales utilizadas para este tipo de actividades también están bajo la lupa de las autoridades, quienes instan a la comunidad a reportar cualquier actividad sospechosa.
La Policía Federal reafirma su compromiso de proteger los derechos de niños y adolescentes, así como de llevar ante la justicia a quienes los vulneran.