¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

Su sesión ha expirado

Iniciar sesión
24 de Junio,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

La desolación de los pobladores de la Quebrada del Toro

Don Félix Guitián vive en Chorrillos, donde el alud arraso con su casa, sus campos y sus animales. Hoy sus hijos fueron a sacarlo de su amado campo. "Tenemos miedo que el río vuelva", contó Alicia, su hija. 
Viernes, 07 de marzo de 2025 13:46

Pasando el puente de Chorrillos, sobre mano derecha, a unos metros de la costa del río vive Don Félix. Tiene 74 años, se jubiló trabajando en las minas de bora, en San Antonio de los Cobres, y desde aquel momento, vive en su campito.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Pasando el puente de Chorrillos, sobre mano derecha, a unos metros de la costa del río vive Don Félix. Tiene 74 años, se jubiló trabajando en las minas de bora, en San Antonio de los Cobres, y desde aquel momento, vive en su campito.

 

Ahí cría ovejas, planta sus choclos capia, las habas, y cobija a los animales que quedaron guaschos. Como ahora que tiene un burrito que le hace compañía en estos malos momentos. 

En el camino a Chorrillos, a la altura del puente Chifri, El Tribuno quedó parado esperando el paso, y en la fila de vehículos encontramos a Alicia, la hija de Félix. "No hay teléfono ni señal. Nos comunicamos por los mensajes de la AM 840. Y por redes vimos que mi papá perdió su casa por el alud. El va y viene de Salta, pero me vine para llevarlo, tengo miedo que vuelva el río", confesó Alicia. 

 

Unos minutos después, Alicia llegó a la casa de su papá. La imágen fue dolorosa. 

Los sembradíos tapados por el barro, la casa inundada con el lodo y su papá, con las botas de goma sacando lo que se puede. 

"Me quedé sin agua, porque el riego y para la casa sale del río pero ahora no se puede. Qué vamos a hacer", dijo resignado este hombre que además, contó que andan malvivientes entrando a las casas, para llevarse lo poco que quedó. 

Hoy, el camino la Quebrada se encuentra cortado, y entre el tramo del puente Chifri y Solá, el viajante se encuentra con la ruta cortada, máquinas trabajando y todo lo que el río llevó al asfalto. 

"La noche de la inundación yo no estaba en la casa. Estaba de cuidador más arriba. Y de golpe todos salimos a ver que pasaba. La quebrada sonaba como si vinieron aviones. Era horrible. Nunca escuche esto", contó Don Félix. 

Hoy solo le resta rescatar lo que quedó y marcharse con sus hijos. Un vecino se quedará cuidando lo poco que quede. Los animales que lo acompañan, también se van con él. De regreso a Salta, a esperar que pase el mal tiempo. 

Sus hijos prefieren que Don Félix baje a Salta y se quede con ellos. "Nos turnaremos para venir a ver cómo sigue todo esto", afirmó Alicia entre lágrimas. 

 

 

 

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD