Entre la espada y la pared. Así está el juez de la Corte Suprema, Manuel García Mansilla, luego de que el Senado rechazara sus pliegos para su designación definitiva. Desde Casa Rosada hubo voces que pretenden que se quede en el cargo, al que accedió por decreto del presidente Javier Milei y en comisión (en forma interina), mientras que desde la oposición política, el Colegio Público de Abogacía y un grupo de destacados profesionales del derecho, piden la salida del letrado del máximo tribunal.
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Entre la espada y la pared. Así está el juez de la Corte Suprema, Manuel García Mansilla, luego de que el Senado rechazara sus pliegos para su designación definitiva. Desde Casa Rosada hubo voces que pretenden que se quede en el cargo, al que accedió por decreto del presidente Javier Milei y en comisión (en forma interina), mientras que desde la oposición política, el Colegio Público de Abogacía y un grupo de destacados profesionales del derecho, piden la salida del letrado del máximo tribunal.
"Pienso que García Mansilla debe seguir en su puesto hasta el 30 de noviembre porque fue validada su designación por el resto de los jueces al tomarle juramento", sostuvo ayer el jefe de Gabinete, Guillermo Francos. Fue la voz "en on", aunque desde el entorno presidencial se habló en la misma línea.
Ayer, García Mansilla no fue a su despacho en el edificio de tribunales. Tampoco envió la carta, que había anunciado el jueves tras el rechazo su pliego, para pedir a sus pares de la Corte su opinión sobre si debe continuar en el cargo o no. Por ello se especuló se usará el fin de semana para tomar una decisión.
Además del veto senatorial, García Mansilla tiene, por tres meses, prohibido firmar fallos. Así lo dispuso el juez federal Alejo Ramos Padilla el mismo jueves. No obstante, García Mansilla puede recurrir ante la Cámara de Casación.
En paralelo, crecieron las voces para que, en virtud de los 55 votos en contra sobre el total de 72 en la Cámara alta, presente su renuncia.
Aunque no lo dijo en forma directa, el juez de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti mostró una postura en esa dirección. "Nunca aceptaría ser designado por decreto", señaló.
De todos modos, destacó que García Mansilla "es una persona honorable, está trabajando con nosotros y él es el que va a pensar sobre esto, es una decisión personal que él estará evaluando".
El Colegio Público de Abogacía de la Capital Federal, que preside Ricardo Gil Lavedra, reclamó que se acate lo resuelto por el Senado: "La permanencia de jueces designados en comisión -no ya sin el acuerdo del Senado, sino frontalmente contra su voluntad- nos coloca frente a una situación sin precedentes que daña el prestigio del propio tribunal y a la justicia toda".
Desde la oposición política también reclamaron la renuncia de García Mansilla. Lo hicieron el senador nacional kirchnerista Oscar Parrilli, quien celebró la decisión del Senado de "ponerle un límite a las intenciones autoritarias" de Milei; y su par Francisco Paoltroni quien vio que el voto del Senado "no es una derrota del Gobierno", sino "una victoria de la Justicia".
También un grupo de destacados profesores de derecho firmaron una solicitada pidiendo "el cese inmediato" de García Mansilla en sus funciones en la Corte.
Francos apuntó contra Macri
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, acusó ayer al expresidente y titular del PRO, Mauricio Macri, de tomar posición en contra del Gobierno "por una cuestión electoral", y atribuyó esa actitud el rechazo en el Senado a los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla para convertirse en jueces de la Corte Suprema de Justicia.
"No creo que sea un fracaso para el Gobierno, en todo caso es un fracaso de las instituciones. Es la primera vez que se rechaza un pliego a la Corte, no registro antecedentes", dijo Francos en declaraciones radiales tras el revés legislativo de La Libertad Avanza.
A su vez, insistió en defender la metodología del Gobierno en impulsar a ambos jueces, al considerar que "se convirtió en una decisión política no tratarlos" a los pliegos, por lo que el presidente Javier Milei "decidió designar a los jueces en comisión" en febrero.
En ese marco, cuestionó el accionar del ex presidente: "Estamos en período electoral, hay una elección importante en la ciudad de Buenos Aires, por eso Macri toma muchas diferencias por ese tema", aseguró.
"Por una cuestión electoral, (Macri) tomó posiciones en contra del Gobierno que no se por qué no las tomó antes. Él ahora plantea temas institucionales que no sé por qué no lo planteó hace seis meses. Son circunstancias de la política. En momentos electorales las fuerzas tratan de diferenciarse", agregó el funcionario.