El presidente Javier Milei y su hermana Karina faltaron a la audiencia prejudicial convocada en el marco del caso criptogate, que anticipa una demanda civil millonaria por daños y perjuicios. La mediación, obligatoria antes de presentar la demanda, estaba pautada para el jueves pasado y fue solicitada por el abogado Nicolás Oszust, representante de 25 damnificados de Argentina y el exterior, que reclaman unos 4,5 millones de dólares.
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El presidente Javier Milei y su hermana Karina faltaron a la audiencia prejudicial convocada en el marco del caso criptogate, que anticipa una demanda civil millonaria por daños y perjuicios. La mediación, obligatoria antes de presentar la demanda, estaba pautada para el jueves pasado y fue solicitada por el abogado Nicolás Oszust, representante de 25 damnificados de Argentina y el exterior, que reclaman unos 4,5 millones de dólares.
La audiencia se realizó vía Zoom ante un mediador oficial designado por el Ministerio de Justicia. Sin embargo, ni Milei ni Karina enviaron representante legal para participar. Solo estuvo presente el abogado de uno de los imputados, Manuel Terrones Godoy. Además del presidente y su hermana, también habían sido citados el vocero Manuel Adorni y otros imputados en la causa penal.
Estas audiencias prejudiciales son una instancia formal previa e indispensable para intentar llegar a un acuerdo antes de iniciar una demanda civil por daños y perjuicios. En este caso, la mediación buscaba explorar una posible solución antes de que la demanda millonaria avance formalmente por los perjuicios generados con la polémica criptomoneda $LIBRA, que creció y se desplomó en cuestión de minutos tras su promoción.
La falta de respuesta de los Milei profundiza la incertidumbre sobre el futuro de esta causa que sigue activa en la Justicia.