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26 de Junio,  Salta, Centro, Argentina
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Caos. Orden. Guerra. Paz

Martes, 10 de diciembre de 2024 02:56
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Un balance del primer año de gobierno de Milei podría formularse así: 1) Control de la inflación, con caída de la actividad; 2) Severas dificultades institucionales y crisis de los antiguos canales de representación (partidos políticos, parlamentos, sindicatos, patronales, medios de prensa); 3) Agresividad verbal, salpicada de tono barriobajero; 4) Reforzamiento de las herramientas informáticas que permiten orientar y controlar a la opinión ciudadana (tarea a cargo de los Ingenieros del Caos, de los que habla G. de Empoli); 5) Alineamiento de la Argentina dentro de la corriente mundial (Trump, M5E, Vox, Orban) que desdeña tanto la democracia representativa como la construcción de un orden internacional de Libertad y Progreso; 6) Reincidencia en el centralismo pampeano, donde las provincias del Norte son meras proveedoras de votos parlamentarios.

Pero esta suerte de precario balance no permite medir hasta qué punto los cambios del primer año adquirirán firmeza y se consolidarán con el paso del tiempo.

Las reformas estructurales necesarias para construir un orden productivo social y ambientalmente sustentable (o sea, para consolidar la paz social) podrán realizarse solo si Milei logra afirmar su éxito antinflacionario, derrotar a la corrupción y, simultáneamente, la economía se reactiva mejorando sus estándares de inserción internacional y de empleo decente.

Muchos argentinos se vienen mostrando dispuestos -en términos generales- a acompañar el itinerario que marca el presidente de la república. Pero es harto improbable que este acompañamiento perdure si la vida y el trabajo de buena parte de los argentinos experimentan nuevos y persistentes deterioros.

Hay que tener en cuenta que Milei y sus amigos del exterior apuestan por destruir el orden mundial surgido del llamado consenso de posguerra que incluyó la Libertad Sindical y que, más allá de crisis imperfecciones y retrocesos, contribuyó a 80 años de paz mundial (siempre amenazada por odios raciales o religiosos, por hambrunas que desembocan en matanzas regionales) y de mejoramiento tendencial de las condiciones de vida y de trabajo.

 

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