En mayo de 2025 vio la luz un nuevo libro que reúne valiosa información de dos viajeros alemanes que cruzaron el interior de la República Argentina, desde Córdoba hasta Salta, en un largo periplo por las provincias andinas desde Mendoza, pasando por San Juan, La Rioja, Catamarca y Salta.
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En mayo de 2025 vio la luz un nuevo libro que reúne valiosa información de dos viajeros alemanes que cruzaron el interior de la República Argentina, desde Córdoba hasta Salta, en un largo periplo por las provincias andinas desde Mendoza, pasando por San Juan, La Rioja, Catamarca y Salta.
Se trata de la obra "Los diarios de viaje de Karl Oenike con Ludwig Brackebusch en Argentina: Pintor y fotógrafo viajero (1887-1891)". Comprende una transcripción y traducción al español de los diarios inéditos de Oenike realizada por Roberto Liebenthal e Inés Yujnovsky. El libro, de 104 páginas de texto y abundantes ilustraciones a color, forma parte de las publicaciones del Centro de Documentación de la Inmigración de Habla Alemana en la Argentina (Centro DIHA).
La tapa está ilustrada con el dibujo de un campamento de los ingenieros de ferrocarril que Oenike realizó el 1 de agosto de 1889 a orillas del río Mojotoro. Eran los tiempos en que se trazaban las líneas del ferrocarril en el interior de Salta y la temática ferroviaria está muy presente en los diarios de esos viajeros. En mi caso me cupo el honor de ser uno de los prologuistas de este libro que, como dijimos, contiene el extraordinario relato inédito de los viajes de Karl Oenike por el interior de la República Argentina a fines del siglo XIX. El libro cuenta también con un erudito prólogo de la Dra. Regula Rohland, profesora titular consulta de la Universidad de Buenos Aires.
La figura de Johann Karl Oenike (1862-1924), se mantuvo casi anónima hasta que comenzaron a descubrirse sus diarios de viaje, sus fotografías, dibujos y óleos. Estos habían quedado guardados en museos e instituciones alemanas hasta que fueron saliendo paulatinamente a la luz gracias al tesonero trabajo de su bisnieto, Roberto Liebenthal y el equipo de trabajo del Centro DIHA), entre ellos Carolina Previdere y Camila Medail. En el DIHA se puede acceder a los diarios digitales de Oenike.
Hoy se cuenta con un corpus documental que incluye su diario de viaje cuando acompañó al sabio alemán Ludwig Brackebusch, geólogo de la Academia Nacional de Ciencias de Córdoba, en un extenso recorrido a mula desde San Juan hasta Salta entre febrero y junio de 1888; así como de un segundo diario de viajes que hizo por su cuenta en un nuevo viaje a Salta entre octubre de 1888 y febrero de 1889. De todo ello hemos dado nota y constancia en algunos libros y artículos periodísticos.
Al estilo de Alexander von Humboldt y Amado Bonpland, Brackebusch y Oenike en su rol de naturalistas viajeros, hicieron una dupla sólida de apoyo mutuo en las circunstancias más adversas. Eran tiempos difíciles para recorrer el interior de la República donde todavía resonaban las últimas correrías de caudillos y bandidos. Al punto que al inicio del primer viaje los acompañaba "un soldado armado hasta los dientes".
Maestro de la geología
La figura de Brackebusch merece un párrafo aparte. Ludwig Brackebusch (1849-1906) está considerado como uno de los más grandes maestros de la geología argentina. En un par de décadas (1870-1880) realizó una obra monumental y dejó sentadas las bases de la geología del país; autor de las primeras obras de síntesis sobre los minerales argentinos y de un mapa geológico en colores a escala 1: 1.000.000 del interior del país. Fue también el primer estudioso científico de las formaciones petroleras del norte argentino.
Sagaz observador y excelente geólogo de campo, describió, ubicó estratigráficamente, asignó edades y dio nombre a formaciones que aún se mantienen válidas. Dio el nombre de "Sistema de Salta" a las rocas de edad cretácica que contienen esquistos bituminosos. En sus largos viajes Oenike anotó con buen detalle todo lo que sus ojos veían, no solamente los deslumbrantes paisajes o la flora que le era ajena y sorprendente, sino también las aves, los animales, las montañas, los ríos y también las gentes y sus costumbres.
Además, se incorpora en este libro y por primera vez un texto absolutamente inédito del primer viaje de Brackebusch-Oenike, pero esta vez escrito no como un simple resumen de las observaciones diarias, sino con una prosa limpia que sorprende. Este último texto resulta de una lectura exquisita ya que se encuadra en la tónica de los viejos exploradores decimonónicos.
Aventuras de otro tiempo
Es un escrito llano, coloquial, sin exageraciones pero que refleja las profundas aventuras que tuvieron que pasar en esos largos meses a lomo de animales, sorteando precipicios, cabalgando hasta 17 horas diarias, cruzando desiertos secos, sufriendo por el agua para personas y animales, durmiendo a la intemperie sobre la montura como almohada, alimentándose del producto de la caza, entre otras múltiples penurias. Ver cómo se les desbarrancaban las mulas, bajar al fondo de los precipicios a buscar las alforjas con los restos de víveres o peor aún las placas fotográficas caídas al agua, todas vivencias que hoy parecen casi irreales.
La descripción de las altas montañas, las nieves eternas, los famosos "Penitentes" que develaron en su origen a tantos científicos y que él describe con naturalidad, son una parte fundamental de ese relato ya que habla de los campos de hielo y glaciares, mencionado las alturas a que se encontraban las "nieves eternas" que son de gran importancia en los estudios glaciológicos y climatológicos actuales.
En ese viaje describe, tal vez por primera vez en el país, el paisaje de Talampaya en La Rioja y además lo dibuja de manera exquisita para la posteridad. Téngase presente que hoy Talampaya es un Parque Nacional y fue declarado por la Unesco como Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad. Para poner en valor el trabajo de Oenike se llevó a cabo en Salta una primera exposición internacional, desde agosto a mediados de octubre de 2024, en el Museo José Evaristo Uriburu. El 16 de octubre la valiosa muestra fue trasladada a la ciudad de Metán por gestión del arquitecto Mario Lazarovich e inaugurada en el Centro Cultural "Federico Gauffin".
La flora de Gondwana
Un dato de la mayor importancia es que cuando Oenike vuelve desde Buenos Aires a Córdoba en octubre de 1888 se encuentra con el Dr. Fritz Kurtz (1854-1920), sabio alemán de la Academia de Ciencias de Córdoba dedicado a la botánica tanto de especies vivas como fósiles y uno de los descubridores de los primeros insectos fósiles de Argentina.
Kurtz fue una autoridad en el campo de la botánica y se hizo famoso internacionalmente por descubrir en América del Sur la flora de Gondwana.
Joyas de la ciencia olvidadas
La riqueza de nombres propios, datos, dibujos y fotografías que dejó Oenike es un legado imperecedero para la gran historia de Salta. El óleo sobre tela del Río de las Piedras es una obra sublime. La figura de Oenike sobresale entre los viajeros decimonónicos por su fina sensibilidad artística, la calidad de sus dibujos y la precisión de sus fotografías. Es importante destacar que por casi un siglo la mayoría de esas imágenes, por ahora 97 dibujos y acuarelas y 35 fotos, quedaron en un depósito del Linden Museum de Stuttgart (Alemania) sin clasificación y por tanto sin exhibirse al público.
En este sentido se resalta la colaboración de su directora, Dra. Inés de Castro y del fotógrafo del museo Dominik Drasdow. Los diarios de viaje de Oenike se conservan en el Instituto Ibero-Americano de Berlín (IAI) y fueron puestos a disposición para su transcripción y traducción por su directora Dra. Barbara Goebel y los responsables de colecciones y archivos Dr. Gregor Wolff y Tony Matsdorf respectivamente.
El libro contiene entonces tres diarios de viajes: 1) Hamburgo a Buenos Aires y Córdoba (septiembre de 1887 a enero de 1888), 2) Viaje con Brackebusch desde febrero a junio de 1888 y 3) Viaje a Salta desde septiembre de 1888 a febrero de 1889.
Finalmente el libro incorpora la traducción al español de un artículo que Oenike publicara en 1893 en la vieja revista alemana Westermanns Monatshefte con el título: "Una excursión a las Cordilleras bajo la dirección del Prof. Dr. Brackebusch".
Esta obra se suma a la que oportunamente diéramos a conocer con el Lic. Alfredo Tomasini, titulada: "La vida del minero en la República Argentina por Ludwig Brackebusch. Traducción del alemán, estudio preliminar, notas y comentarios. Mundo Gráfico, 112 p., 2013, Salta. Se rescata como síntesis la apreciación de los autores Liebenthal y Yujnovsky quienes refieren: "Un aparato crítico cuidadosamente elaborado, con mapas, notas e información contextual, guía al lector a través del itinerario de Oenike por una región que, aún hoy, continúa deslumbrando por su majestuosidad a viajeros de todo el mundo.
La edición de estos textos se completa con una selección de dibujos, acuarelas y fotos inéditas que Oenike iba realizando a lo largo de sus viajes. La precisión técnica, la captación de la luz y el cuidado por los detalles revelan en Oenike a un observador sensible, capaz de traducir el entorno en imágenes cargadas de significación estética y emocional". La publicación de este libro representa un nuevo hito en la vida de los naturalistas viajeros que recorrieron el interior de la República Argentina en el siglo XIX. Quienes abreven en sus páginas podrán encontrar, sin dudas, sorprendentes revelaciones para sus diferentes campos de estudio.