En un operativo realizado el sáado por la tarde en el ex peaje Aunor, sobre la Ruta Nacional 9, efectivos de la División Rural y Ambiental – Capital incautaron 90 kilos de carne porcina y caprina que eran trasladados en un vehículo sin habilitación ni las condiciones sanitarias necesarias. El procedimiento tuvo lugar alrededor de las 19 horas y culminó con la infracción al conductor, un hombre de 69 años, por violar el artículo 206 del Código Penal, que sanciona conductas que pongan en riesgo la salud pública.
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En un operativo realizado el sáado por la tarde en el ex peaje Aunor, sobre la Ruta Nacional 9, efectivos de la División Rural y Ambiental – Capital incautaron 90 kilos de carne porcina y caprina que eran trasladados en un vehículo sin habilitación ni las condiciones sanitarias necesarias. El procedimiento tuvo lugar alrededor de las 19 horas y culminó con la infracción al conductor, un hombre de 69 años, por violar el artículo 206 del Código Penal, que sanciona conductas que pongan en riesgo la salud pública.
La carga, compuesta por siete chanchos y dos cabritos faenados, carecía de las mínimas medidas de conservación exigidas para alimentos de origen animal. La carne era transportada en una camioneta común, sin refrigeración ni elementos que garantizaran la higiene durante el traslado. Este tipo de prácticas, además de ser ilegales, representa un grave riesgo para los consumidores.
El incumplimiento de la cadena de frío facilita la proliferación de bacterias peligrosas, como la Salmonella o la Escherichia coli, que pueden provocar infecciones alimentarias severas. Además, la falta de higiene en el transporte aumenta la probabilidad de contaminación cruzada, lo que pone en peligro la salud pública al introducir productos inseguros en el mercado.
Medidas y sanciones
El conductor del vehículo fue infraccionado y la totalidad de la carne fue decomisada por los agentes. Según las autoridades, la mercadería será destruida para evitar su circulación, dado que no cumple con las normas de seguridad alimentaria establecidas.
Este tipo de controles buscan prevenir la comercialización de productos que no respeten las regulaciones sanitarias. “Es fundamental garantizar que los alimentos lleguen a la mesa de los consumidores en óptimas condiciones, evitando riesgos innecesarios para la salud de la población”, señalaron desde la División Rural y Ambiental.
La importancia de la trazabilidad y la higiene alimentaria
La comercialización de productos cárnicos debe cumplir con estrictas normativas sanitarias, que incluyen el correcto faenado en establecimientos habilitados, el transporte en vehículos refrigerados y la supervisión por parte de organismos competentes. El incumplimiento de estas normas no solo es un delito, sino que pone en riesgo a quienes consumen productos que podrían estar contaminados.
Los operativos de control vehicular como el realizado en el ex peaje Aunor buscan reforzar las medidas de seguridad alimentaria en Salta y sus alrededores. Este caso pone en evidencia la importancia de la fiscalización constante para evitar que productos en condiciones insalubres lleguen al mercado y afecten a la sociedad.