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La cantidad de lluvia que cayó en el Valle de Lerma en el último tiempo hizo que los ríos lleven mucha agua de forma constante. Y un caso que podría haber terminado en una tragedia ocurrió ayer al mediodía, cuando un hombre terminó inconsciente y golpeado tras intentar salvar a su hermano que se había caído al río Ancho, en la zona de villa Los Álamos, en Cerrillos.
De acuerdo a lo que se conoció, un hombre de unos 40 años se habría arrojado desde un puente peatonal al canal del río Ancho y fue arrastrado por el gran caudal que este llevaba. Su hermano, de 35 años, se lanzó detrás para rescatarlo. Cuando llegó la ambulancia, se constató que este último estaba inconsciente y volviendo en sí. El primer diagnóstico fue politraumatismo de cráneo y por los golpes fue trasladado al hospital Santa Teresita de Cerrillos.
El caso generó mucha preocupación entre los vecinos de Cerrillos, que llamaron a esta redacción contando que dos personas se habían caído al río y fueron arrastradas.
El primer llamado al 911 señalaba que un hombre se había caído al río y que otras dos personas corrían por la orilla para intentar sacarlo. Es por eso que se desplegó un operativo en esa zona, que terminó auxiliando a los hombres.
Los ríos
En cada verano y cuando hay tantas lluvias son muchos los casos de personas que mueren al caer a los ríos de la provincia, ya que cuando son caudalosos se llevan todo a su paso. De acuerdo a las últimas cifras que se tienen, en 2022 fueron 13 las personas que murieron ahogadas.
Desde la División Lacustre y Fluvial recomiendan a la población no ingresar a lugares que no sean aptos para nadar. "Los diques, ríos, lagos y lagunas de la provincia son lugares que no son aptos para nadar así que la primera medida de prevención y la más importante es no ingresar a estos lugares", explicaron en su momento desde la Policía.
Señalaron, además, que cada espejo de agua tiene su peligrosidad. En el caso de lagos y aguas quietas, hay tramos profundos donde se practica la pesca y quedan tanzas y líneas de pescadores enredadas entre las algas y la vegetación. Esto ocurre también en los diques con las ramas de árboles. "Hay que ser sumamente precavidos. De esa forma se evitan las desgracias", sostuvieron.
Con los niños y niñas hay que tener especial cuidado, ya que son extrovertidos y no se percatan del peligro como los adultos. No hay que perderlos de vista en ríos, diques y piletas y más si se trata de menores de cuatro años. Se debe guardar una distancia corta entre el adulto y el niño, de un brazo, no más de eso y estar siempre en alerta.