El exobispo Gustavo Oscar Zanchetta, condenado por abuso sexual simple agravado contra dos seminaristas, sigue recibiendo beneficios a raíz de los problemas de salud que, tras ser condenado, dijo tener.
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El exobispo Gustavo Oscar Zanchetta, condenado por abuso sexual simple agravado contra dos seminaristas, sigue recibiendo beneficios a raíz de los problemas de salud que, tras ser condenado, dijo tener.
El Tribunal de Impugnación le otorgó por segunda vez una prórroga por 30 días para seguir sus tratamientos en Roma, Italia.
El religioso fue penado en marzo de 2022. El tribunal compuesto por los jueces María Laura Toledo Zamora, Raúl Fernando López y Héctor Fabián Fayos resolvió condenar a cuatro años y seis meses de prisión efectiva por encontrarlo autor penalmente responsable del delito de abuso sexual simple continuado agravado por ser cometido por un ministro de culto religioso reconocido en perjuicio de G.G.F.L. y C.M.
Cuatro meses después de su condena, los mismos magistrados decidieron otorgarle el arresto domiciliario tras analizar informes médicos presentados por Zanchetta y su defensor, en aquel momento el letrado canónico Javier Belda Iniesta. Actualmente el defensor del religioso es el doctor Marcelo Fernández.
Al cabo de otros tres o cuatro meses, de ese mismo 2022, mientras el exobispo emérito purgaba su condena en un domicilio particular, volvió a solicitar otro beneficio, esta vez un viaje al exterior para llevar a cabo sus tratamientos de salud. El Tribunal de Juicio de la Sala II de Orán decidió no otorgar el beneficio aduciendo que las cuestiones médicas podía resolverlas en Argentina.
La defensa de Zanchetta insistió y desde el Tribunal de Impugnación accedieron al pedido. En noviembre del año pasado el religioso viajó a la ciudad del Vaticano para realizarse sus estudios médicos en el Policlínico Gemelli de la capital italiana, instituto médico donde suelen tratarse los religiosos de alto rango, incluso los Papas.
Siguen los exámenes
El plazo del pedido inicial que le fue otorgado a Zanchetta vencía en marzo, antes de dicho vencimiento solicitó la primera prórroga hasta el 1 de abril, y ahora le aceptaron una segunda prórroga hasta el 1 de mayo.
El lunes 7 del corriente mes desde Impugnación aprobaron la prórroga solicitada por monseñor Zanchetta, pedido que fue acompañado por informes médicos actualizados donde figuran que se encuentran pendientes exámenes vinculados al cuadro de hipertensión y TC abdominal. Eso "determinarán la evolución del tratamiento", señala el documento al que El Tribuno tuvo acceso.
"Se concede una prórroga por 30 días a contar desde el 1/04/2025 para permanecer en el exterior". La resolución advierte que su defensor, Fernández, es quien ofrece causión personal para que su cliente siga en Roma, comprometiéndose a remitir informes quincenales sobre el estado de salud de Zanchetta.
Denuncias
Gustavo Zanchetta fue designado como obispo en San Ramón de la Nueva Orán en 2013, donde estuvo hasta el 2017 cuando renunció por denuncias en su contra. Los hechos denunciados penalmente en su contra tienen fecha del 6 y el 13 de febrero de 2019, según las acusaciones los hechos habrían ocurrido desde que el religioso asumió en la diócesis de Orán.
La condena de los jueces fue la que habían solicitado los fiscales Pablo Rivero y Soledad Filtrín Cuezzo. En enero de este año se confirmó su condena.
El exlíder religioso nunca cumplió una condena efectiva
Desde que fue condenado en marzo de 2022 el referente eclesiástico del norte argentino nunca cumplió con la pena impuesta por la justicia salteña.
Condenado a cuatro años y medio de prisión efectiva, Zanchetta solo estuvo cuatro meses encerrado en calidad de penado, luego recibió domiciliaria y se instaló en un convento y desde el año pasado vive en la capital italiana, cerca del Papa Francisco.
Nacido en Rosario de Santa Fe, Zanchetta fue por derecho obispo de mérito y asesor del Patrimonio en la Ciudad del Vaticano. Entre sus estudios cursados figuran el secundario completo recibiéndose como Técnico Electricista, cuenta con un doctorado en Filosofía. Dijo, en 2022, no tener vicios ni enfermedades de gravedad.
Desde que las acusaciones en su contra comenzaron a conocerse en la opinión pública, no pocos señalaron que Zanchetta es un hombre "cuidado" o "hijo espiritual" del Papa Francisco.
Bajo el ojo de la tormenta, el Papa lo lleva a Roma para designarle el cargo de asesor en la inmobiliaria del Vaticano, un cargo que según dijeron fue "inventado" para alejarlo de la gente y de alguna manera tenerlo controlado.
"Le inventó un cargo de asesor que nunca existió. Lo retira plenamente del contacto con la gente y lo pone a laburar en una oficina de mala muerte mientras sigue el tratamiento psicológico", sostuvo Juan José Manzano uno de los tres sacerdotes que denunció a su exjefe en el norte salteño, el exobispo Gustavo Zanchetta.