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Los siete jóvenes jujeños que fueron detenidos el jueves por la noche, luego de un importante operativo policial en los accesos a la ciudad de Salta, fueron imputados por el delito de transporte de estupefaciente agravado, de 61 kilos de marihuana.
El procedimiento se desencadenó a partir de un control vehicular de rutina y una posterior persecución que finalizó con un choque y el secuestro de la droga.
Los hechos se iniciaron el jueves pasado, alrededor de las 18:15 horas, cuando personal de la División Vial de la Policía de Salta detuvo un automóvil Renault Megané en un puesto de control. El vehículo era conducido por un adolescente de 16 años, quien viajaba acompañado por otros tres jóvenes, uno de ellos también menor de edad (17 años). La actitud nerviosa del conductor, sumada a su falta de licencia y el fuerte olor a marihuana que emanaba del automóvil, alertaron a los efectivos policiales.
Ante la sospecha, se solicitó refuerzos a la División de Drogas Peligrosas y se informó de la situación al fiscal federal Ricardo Toranzos, a cargo del Área de Casos Complejos de la Unidad Fiscal Salta, quien impartió las directivas para el procedimiento.
Pocos minutos después, mientras se realizaba el control del primer vehículo, los policías divisaron la llegada de otro automóvil sospechoso, un Renault 9. Al percatarse del operativo policial, el conductor del Renault 9 realizó un giro brusco e intentó darse a la fuga, lo que motivó una persecución inmediata por parte del jefe de la División de Drogas en su vehículo particular.
A la persecución se sumaron varios móviles de la Policía Federal, que también tiene un puesto de control en la zona del ex peaje. El automóvil en fuga ingresó a Villa Floresta y tomó la calle Allende, pero a poca distancia de la esquina con Delgadillo, perdió el control y se estrelló violentamente contra la pared de una vivienda. Los tres ocupantes del vehículo sufrieron lesiones leves y recibieron asistencia médica en el lugar.
La droga al descubierto
Como consecuencia del impacto, las puertas del Renault 9 se abrieron, incluyendo la del baúl, dejando al descubierto una gran cantidad de paquetes que contenían marihuana. Tras el pesaje, se confirmó que se trataba de 60 kilos con 798 gramos de la sustancia ilícita. Se identificó al conductor del vehículo como Abraham Luis Gabriel Guerrero, mientras que Alejandro Ricardo Vilte y Karen Yamila Villafuerte viajaban como acompañantes.
Durante la requisa del vehículo, donde se inició el operativo, se secuestró otro paquete de marihuana con un peso de poco más de un kilogramo. La detección de esta droga fue facilitada por la intervención de un can antinarcótico que marcó la presencia de la sustancia en las baguetas del rodado.
La imputación de los siete jóvenes jujeños
En la audiencia de formalización de la investigación penal, el fiscal Toranzos remarcó que los siete jóvenes, con domicilio en las ciudades jujeñas de Perico y Monterrico, estaban llevando a cabo un transporte de droga bajo la modalidad de convoy o caravana, situación que será objeto de una exhaustiva investigación.
El representante del Ministerio Público Fiscal informó que, además del estupefaciente y los dos vehículos, se secuestraron los teléfonos celulares de los imputados, solicitando autorización judicial para realizar las pericias correspondientes y establecer la ruta de la droga, entre otras medidas investigativas, fijando un plazo de 60 días para la pesquisa.
Toranzos resaltó la gravedad del hecho, no solo por la considerable cantidad de droga incautada, que representa un grave daño a la salud pública, sino también por la violencia desplegada por los tres ocupantes del vehículo que intentó fugarse, poniendo en riesgo su propia integridad, la del personal policial y la de terceros.
Delito de transporte de estupefacientes y prisión preventiva
En base a estos elementos, el fiscal requirió la imputación para los siete jóvenes por el delito de transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes y solicitó la prisión preventiva para todos ellos. Sin embargo, en el caso de los dos menores de edad, pidió que la medida se cumpla bajo la modalidad de arresto domiciliario, aclarando que los adolescentes fueron entregados a sus madres tras el procedimiento y no estuvieron detenidos en dependencias policiales.
Con respecto a los mayores de edad, el fiscal hizo especial hincapié en la situación de Abraham Luis Gabriel Guerrero, conductor del Renault 9 que se dio a la fuga, ya que el mismo se encontraba cumpliendo una condena por un delito contra la Ley de drogas bajo la modalidad de arresto domiciliario, el cual violó al cometer este nuevo hecho.
Asimismo, el fiscal informó que aún no se pudo establecer de manera fehaciente el arraigo de los detenidos, lo que justifica el pedido de prisión preventiva ante el latente riesgo de fuga y el consiguiente entorpecimiento de la investigación. Finalmente, aludió a la expectativa negativa de acceder a una pena condicional dada la alta escala penal del delito imputado.
La asesora de menores se opuso
Durante la audiencia, las defensas no presentaron objeciones a la calificación penal ni al pedido de prisión preventiva, a excepción de la Asesora de Menores, quien se opuso al arresto domiciliario de los adolescentes y solicitó su libertad provisoria, argumentando la minoridad de los mismos y la posibilidad de una pena de ejecución condicional, así como la necesidad de un abordaje integral de asistencia psicológica.
En respuesta, el fiscal insistió en que el arresto domiciliario no afectaría la psiquis de los menores, recordando que no estuvieron detenidos, y que el tratamiento pupilar requerido por la asesora no podía imponerse por el momento por falta de adecuación y reportes sobre la situación de cada uno.
Tras escuchar los planteos, la jueza federal de Garantías N°2, Mariela Giménez, resolvió dar por formalizada la imputación penal, admitió la legalidad de la detención y el procedimiento, autorizó todas las pericias solicitadas y dictó la prisión preventiva para los cinco mayores de edad en los términos requeridos por la fiscalía.
Los menores, con arresto domiciliarios
Con respecto a los menores, la jueza compartió los argumentos del fiscal, considerando que la actuación de la fiscalía se ajustó al espíritu de la ley de minoridad. Dispuso el arresto domiciliario para ambos adolescentes, con autorización para asistir a sus respectivos colegios, remarcando que una vez realizados los estudios ambientales y psicológicos se podrán determinar medidas complementarias.
En cuanto a Abraham Luis Gabriel Guerrero, la jueza destacó la gravedad del hecho, las circunstancias de la fuga y el peligro creado, lo que acredita su participación delictiva. Como motivación adicional, la magistrada innovó aplicando por primera vez en la jurisdicción la Ley de Reiterancia, vigente desde marzo pasado, debido a que Guerrero contaba con una condena penal pendiente y violó su arresto domiciliario para cometer este nuevo delito.